Más o menos da lo que promete, típica película de acción con momento chulos, sentimentales y topicazos uno detrás del otro. Una vez hecha las presentaciones el pescado está más que vendido. Lo mejor, por supuesto las escenas de acción y más concretamente las escenas de hostias, hostias como panes que reparte el bueno de Jason. La película no engaña a nadie, un producto de consumo de acción de toda la vida.

Un saludo.