Excelente manera de terminar la temporada, sí señor. La acción, lo que debía pasar, ya ocurrió en los 2-3 episodios anteriores, y es un acierto que ese tenga lugar de forma completa en Estados Unidos, regresando en parte a los exteriores de DC/Virginia de las primeras temporadas.
La calma de este episodio nos ha permitido ver lo que sucedía tomando como escenario los servicios por la muerte del padre de Carrie: el reencuentro con su hija y hermana, la llegada de Quinn al funeral o la reunión familiar posterior con ese momento whiskey entre Lockhart, Carrie, Quinn y Saul. Lo que no me ha convencido es lo de la madre de Carrie ya que si tiran por ahí podríamos entrar un poco en lo que sucedió en la 3a con la hija de Brody. Durante 11 episodios hemos tenido suficiente con Islamabad, no es necesario meter culebrones.
Coindico con Oscarkun en que por fin Quinn ha culminado su objetivo. Este tio es capaz de cargarse a un líder talibán usando material de oficina, cuatro pilas y celo, incluso de organizar el solo una manifestación cohtra Haqqani, pero ha tenido que comprar 73 millones de acciones de Fanta Entreprises para lograr unos besos de Carrie. Y además el pobre ha recibido aquella medicina tan común entre hombres y mujeres: él no entiende una mierda de lo que quiere ella. Lo bueno es que Quinn es tan grande que si se estresa se puede largar a Siria a repartir hostias y tiros para desestresarse y en cambio el resto de mortales como mucho podemos irnos a hacer deporte
Bien resuelto el tema Saul-Adal para conseguir así el regreso del primero como director de la CIA. Sólo esa barba puede dirigir la CIA. Esa barba combinada con un Quinn tratando de entender a la bipolar Carrie pueden resultar en una combinación tan letal como resolutiva: van a terminar con el terrorismo internacional en 2 episodios.