La canción del Hot 100 que propongo hoy no es de las que llegara muy lejos en la lista de singles americana. De hecho, se tuvo que conformar con un decente número 22, a la salidad del verano maravilloso de 1985.
Y es precisamente, por ese motivo que esta canción ocupará siempre un recuerdo inborrable en mi memoria.
Aquel verano, con 9 añitos, estuve toda una semana en casa de una prima de un pueblo de la Axarquía malagueña. La primera vez que salía de casa sólo. Era aquella época en la que ir en moto con mi primo era toda una aventura. Ir a una playa aún virgen, algo novedoso para mí, o el simple hecho de salir a comer una hamburguesa de noche con mis primos, una exquisitez de sibaritas
Era aquellos años en los que cada cosa insignificante que hacías era nueva, todo te llegaba por tanto, más intensamente a los sentidos...Era cuando un día no tenía 24 horas. Esas largas tardes de verano, que parecían interminables... Y esta canción que sonaba en la jukebox de un chiringuito de playa, y que fue la banda sonora de aquel verano.
Era There must be an angel, de Eurythmics, con la maravillosa harmónica de Stevie Wonder.
http://www.youtube.com/watch?feature...&v=TlGXDy5xFlw