Vista y coincido con Screepers en que va perdiendo fuerza la trama porque ya está muy trillada y aporta poco nuevo.
En cambio, es agradable de ver, es una historia adolescente rodada con dinamismo y que alterna de género con facilidad, aunque centrado en la trama romántica, con su ambientación de ese verano del 91 (aunque podría pasar por los 80, por la banda sonora, coches, vestuario, peinados...) y un Timothée Chalamet que está genial, demostrando por qué es uno de los jóvenes con más proyección actualmente.
En definitiva, película de género, similar a otras historias de amor adolescente indies sobre los 80s/90s, entretenida, pero poco memorable.
Nota: 6