Cita:
En el número 141 de Los cuatro fantásticos, publicado en noviembre de 1973, Reed Richards tiene que usar su arma antimateria contra su propio hijo, al que Annihilus ha convertido en una bomba atómica humana. Era una de las típicas situaciones comprometidas de los cuatro fantásticos. Ellos no eran como el resto de superhéroes: eran una familia, y cuanto más poder tenían más daño podían hacerse entre ellos, y a veces ni siquiera eran conscientes. Este era el sentido de los cuatro fantásticos: que una familia es como la antimateria de tu persona; tu familia es el vacío del que surges y el lugar al que vuelves cuando mueres, y ahí está la paradoja, cuanto más te acercas a ella más te adentras en el vacío.