La única solución que veo para vengar lo robado por Hacienda es defraudar.

Cuando tenga que remodelar la habitación de la Gameroom, no pienso declarar ni una factura y, a partir de ahora, todas las reparaciones del coche van a ir sin factura también. Eso que me ahorro. Ya he sido bastante gilipollas.

Hasta ahora yo pagaba todos los impuestos hasta la peseta. A partir de ahora, las cosas van a cambiar. Y con la conciencia bien tranquila, oigan.

País de asaltadores...