A mi me divierten los minutos "panfleto" que nos endosan en esta clase de películas. Esa extraña necesidad de afirmar contínuamente algo de cara a los demás... Ayer vimos en casa London Has Fallen (bueno, la mitad), y era descacharrante ver cómo llegaban uno a uno los líderes mundiales a cierto evento. El japonés, atrapado en un atasco de tráfico; la canciller alemana, viendo el cambio de guardia sola; el francés, haciéndose de rogar en su barquito en el Támesis; el italiano, retozando con una jovencita en la azotea de la catedral. Cada uno con un servicio de seguridad (si es que lo tenían) de máximo tres hombres.
Y el POTUS... con un despliegue de medios digno de cualquier película de Hollywood. Air Force One, helicóptero privado, miniejército de escoltas a pie y en toda clase de vehículos, Seguridad Nacional, infiltrados, etc etc.
Pese a todo, los terroristas lían la que lían... descacharrante.