Jejejeee...No, hombre. Magustao porque en esa mirada de Ford yo he visto a nuestro Indy, "el de toda la vida", que estaba desaparecido en combate desde hace más de quince años; pensábamos ¿qué tal le habrá ido tras encontrar y perder el Grial, ...tras reencontrarse con su padre (y -quizás- perderlo también para siempre), ...tras su vuelta a la tranquila vida académica?, ¿se habría ablandado y estaría ya camino de su jubilación, ...a punto de empezar a ir por ahí contando sus batallitas de juventud cual Abuelo Cebolleta?, ...tal vez nunca íbamos a conocer la respuesta.
Y ayer, veo esas fotos y... ¡ahí está!, ¡¡¡es Indy!!!. Y su mirada es la de siempre: circunspecta, socarrona, inquisitiva, ...de nuevo tras la pista de algo, en la que podría ser -¡esta vez sí!- su última y definitiva aventura.
Y con su equipo al completo: látigo, revólver, macuto, cazadora y fedora.
Fijaos lo que os voy a decir: ¡Menos mal que no pusieron el trailer el otro día!, porque creo que me habría dado un paparajote. Necesitábamos estas fotos para ir preparando nuestro espíritu ante el torrente de emociones que se nos viene encima cuando le veamos en movimiento y le oigamos decir su primera frase en tres lustros.