He buscado algo sonoro, potencialmente hiriente, pero a la vez tácito y sutil. He pensado que la combinación de colores adecuada en una palabra carente de significado por sí sola captura el simbolismo del mensaje que trato de transmitir, y a la vez no es especialmente molesta para nadie.
A la par, con sencillez, he tratado de aunar la simplicidad, la esencia si quieres, del símbolo con lo complejo de su descifrado. Si te das cuenta he usado, además, un recurso estilístico, los dos signos de exclamación, para configurar la idea tricolor que represente el color corporativo del equipo en cuestión, y creo que he obtenido un resultado que al tiempo que no molestará a nadie tocará los cojoncillos un poco a ese nadie.
Es decir, trato de ir a lo explícito por el camino de lo tácito.
Vamos, que estoy contento, coño!!!