Pero es que Alegría es eso, Alegría y por mucho que quieras cambiar un estado NO SE PUEDE, lo mismo que con Tristeza, pero bueno, que también me gustó ese gran final con ese protagonismo de Tristeza haciendo ver a todos que también sirve de algo y no es ningún estorbo. Vemos el por qué de su finalidad con Riley volviendo a casa y contando todo a sus padres. Quién no se emocionara aquí es que no tiene corazón o no es humano. No lloré, pero se me saltaron algunas lágrimas. Imposible resistirse, como el primer día de escuela. Yo no cambié de escuela, pero no sé cómo hubiera reaccionado al acto.