Realmente las situaciones de la primera y esta secuela están muy bien solapadas hasta el punto de considerarlas un solo film, más o menos en la línea de Tarantino y Kill Bill y Rob zombie y sus Halloween. Los actores muy competentes, con ese Patrick Wilson emulando al Jack Nicholson de El Resplandor, Jocelin Donahue (la heroína de La casa del diablo) como una joven Lorraine, la propia Barbara Hershey logrando mayor protagonismo y las malrolleras apariciones de Danielle Bisutti. Cautivadora y de un sólido empaque muy poco común en el género. James Wan este año ha demostrado que lo del primer Insidious no fue una casualidad ni mucho menos.