Lo que quiero decir es que distinguir entre el bien y el mal es a veces la cosa más dificil del mundo, y la mayor parte de nuestro tiempo nos la pasamos equivocandonos en este juicio; mucha gente puede estar de acuerdo en un concepto del bien y del mal, y eso no quiere decir que ese concepto sea el adecuado: solo es el que, por devenir historico, está de moda en ese momento.

La mayor parte de la gente se dedica a juzgar los hechos con respecto a esta mezcla de dogmas, leyes, modas, corrientes, ambiciones y filtros personales, más preocupados por la uniformidad social y el que dirán, pero rara vez se reflexiona de verdad, por encima de todo esto, rara vez ese juicio es a favor del bien de la humanidad. Así, como algunos han señalado a lo largo de la historia, uno está loco si los que están a su alrededor le consideran loco; y para eso no hace falta ser un enfermo mental, basta con poner en entredichó alguna norma social o algún dogma, o romper un tabú, y la presión externa y el rechazo te conducirán a la locura a menos que seas de acero reforzado.

Hace tiempo lei un curioso relato en que un hombre iba a visitar a un loco a un asilo, y este le preguntaba: "¿Como va el manicomio de ahí fuera?" Nuestro mundo está lleno de injusticias, desigualdades, crueldades, atropellos, puñaladas traperas, zancadillas y empujones, es un mundo en guerra donde la mayor parte de la humanidad pasa hambre y penalidades, y en el mundo "civilizado" la cosa no es mucho mejor, porque, aunque contamos con esta cierta pátina de repetabilidad, por debajo somos una jungla exactamente igual... y estando así las cosas, sin embargo tenemos la arrogancia de creer que distinguimos entre bien y mal.

Y estoy seguro de que algunos realmente lo distinguen; saben perfectamente el coste humano de sus decisiones, tanto en vidas como en dignidad, y aún así las toman. A esos si que habría que encerrarles...

:ipon