Por aquí otro asqueado con su trabajo.
Yo nunca había trabajado con ordenadores, pero siempre me habían gustado, así que cuando me ofrecieron el puesto lo acepté casi sin pensarlo.
Al principio estaba muy ilusionado, iba a trabajar con ordenadores gooordos muy gordos, pagaban bastante bien, iba a aprender cosas nuevas que no había visto en la vida y que no hay carrera que las enseñe, arquitecturas complejísimas, mainframes... Todo parecía el sueño de todo freak de la informática.
Con el tiempo me fui desilusionando. Tus jefes nunca se acuerdan de ti cuando haces algo bien. Cuando hay un problema gordísimo y se ha solucionado gracias a ti a nadie le importa, pero como la cagues aunque sea en una chorrada prepárate que te va a caer la del pulpo. Te das cuenta de que tienes por encima de ti a un montón de babosos que se cuelgan las medallas y se llenan los bolsillos de billetes gracias a que tu te dejas los cuernos delante del ordenador y así todo y todos los días.
Pero bueno, he estado en trabajos mucho peores, y me queda el consuelo de que peor estaría picando en una mina...