De todos modos, el mensaje de Prometheus es el opuesto: Nolan pone el amor en el centro del universo, en la fuerza que lo mueve todo (y en ese sentido se aproxima a lo que contaba Zemeckis). Prometheus consiste en ir a buscar al Dios que nos creó y por tanto nos ama, y encontrarnos con que en realidad nos odia y quiere destruirnos. Nihilismo puro.