Vaya  por delante que soy un fan del cabeza de lata de toda la vida (al igual  que lo soy de Spidey y  del capi, y menudas películas nos han hecho de  ellos…), así que con esta presentación ya podéis imaginaros lo que me ha  parecido Iron Man 3.
 
  Una vez más, me encuentro con una tomadura de pelo con respecto las Fuerzas Antagonistas. El tremendo engaño  con el Mandarín, con vergüenza ajena incluida, es grotesco. ¿Qué si nos  sorprende? Por supuesto que sí. ¿Para bien? Por supuesto que no. Yo lo  llamo “efecto pompa de jabón”: crees que tienes un recurso espectacular y  potente…hasta que estalla como una pompa de jabón, que por muy bonita  que pareciera se deshace con solo mirarla. Uno de los pilares de la  generación de tensión drasmática depende, no me cansaré de decirlo,  de  nuestro temor y/u odio hacia el villano (cuando existe). Cosa que aquí  funcionaba muy bien al principio, gracias a su paralelismo con Bin Laden  y Cia (¿o debería decir Abu Nazir?).
  A mi me bastaba con ese  diseño de villano, no pedía nada más, ¡se trata de Iron Man qué  demonios! Con hacernos creer que el prota está en inferioridad de  condiciones contra un villano ingenioso, bien motivado, y capaz de lo  peor, era suficiente!  Pero en este caso hemos empezado muyyyy mal con  un Guy Ritchie con dientes postizos en su primera presentación. Menuda  caricatura…Me molesta especialmente cuando estas películas no se toman  en serio a sí mismas, y en este caso, se les ha ido la mano con los  “alivios cómicos”. En la primera funcionaban bien, pero aquí están muy  exagerados. Patética la escena con el técnico de la furgoneta del  noticiero televisivo. De nuevo de vergüenza ajena. 
 
 Y tampoco  me han quedado muy claras las motivaciones del verdadero villano:  ¿Quitarle el negocio gracias a AIM? ¿Vengarse por el plantón de Tony en  su juventud? (menudo tipo más sensible, por Dios!)…no me queda claro…sus  motivaciones se mueven en un pozo oscuro y complejo…Además, no admiro  (subsconcientemente) a ese nuevo villano. No le veo ingenio, ni  capacidad, no está a la altura en definitiva. No hago más que verle con  esos dientes falsos y ese aspecto de “nerd” de comedieta americana….Es  muy peligroso que la audiencia le pierda el respeto al villano…(o no se  lo gane nunca!)
 
 Esperaba además que hubiera algo más de ingenio  a la hora de solucionar las barreras del climax, como en la uno con el  tema del hielo en la estratosfera, por ejemplo. En esta no hay ingenio,  sino fuerza bruta. Y por favor, que nadie me diga que ha sido muy  ingenioso construirse dos cachivaches a lo McGyver para entrar a lo  ninja en casa del Mandarín. La aparición de todas sus armaduras (además  der haber sido cruelmente espoileado en el tráiler, GRACIAS!), malgasta  un recurso que podría haber sido genial: se deberían haber presentado  las más importantes, generando expectativa (que de ello vive el público)  sobre sus capacidades. En los comics, cuando sacaba una nueva armadura,  era un momento de júbilo lleno de ilusión que los guionistas se lo  trabajaban. Recuerdo la armadura para salir al espacio, la acuática, la  de camuflaje azuloscuracasinegra preciosa, o la que tuvo que diseñar  para hacer frente a Hulk en “igualdad de condiciones” (que en la peli  aparece en un embiste muy hulkiano). Todos esos momentos (con uno o dos  que hubiera habido ya era suficiente) se han perdido como lágrimas en la  lluvia…
 
 Otro problema que tiene la peli y que ya venía  acarreando con él desde la primera, es el de sus pobres personajes  segundarios. El intento de introducir en esta a “tapón” (“short round”  en inglés) como segundario de apoyo se queda en un quiero y no puedo, o  más bien en una mezcla de joven Annakin (y perdón por el insulto) y del  Macaulay de “Sólo en casa”. Y la antigua novia (ah no, perdón, que fue  sólo una noche…) no deja de ser más que un personaje de paja, con una  transformación en segundaria de rebeldía cuya traición se adivina en el  minuto uno. (la sombra de todos los Bond y del último Batman, etc…es  muyyyy alargada…). 
 
 Y que nadie me hable de la “crítica social”  al exceso de patriotismo americano con el Iron Patriot o a la  existencia de los locos “lobos solitarios” que asolan nuestra sociedad  hoy en día. No voy a ver una peli de Iron Man precisamente para eso. Voy  a verla para asombrarme, preocuparme, atemorizarme, sorprenderme. Busco  respuestas emocionales, no intelectuales. 
 
 Tanto falla en la  peli? NO. De hecho tienes unos momentos brillantes, incluso épicos (pero  son solo eso: momentos). Sobre todo la escena del primer ataque del  Mandarín (del bueno, no del de los dientes arreglados…). El recurso de  ver a través de la CNN la aproximación del misil vale su precio en oro,  sublime. Una lástima que no lo hayan explotado más, podrían haber sacado  una escena de suspense de primer orden. (ah, sí, el suspense…ese  recurso que tan bien le hubiera venido…). El rescate de la gente del  avión no está mal, y la presentación de la Mark 42 a base de piezas  voladoras también está bastante bien. O sea, el primer acto y el primer  punto de giro, pero a partir de ahí poquito poquito…
 
 En  definitiva, que no me ha hecho vibrar como si lo hizo Los Vengadores.  Está claro que a Iron Man le hace falta que le den caña con un capi y un  Thor junto a él. En su propia peli no es más que un diosecillo creído  al que no le tose ni su criado. Por cierto, estoy esperando que Siri sea  tan potente como J.A.R.V.I.S.  Steve (Jobs), vuelve!!