Pues habría que ver si la película, que se estrenó en Francia de tapadillo en 1946, lo hizo posteriormente en EUA.

Es una lástima que en el documental no aparezca cómo se rodó la escena. Hubiese sido una auténtica gozada ver cómo se las ingenió Renoir, aunque seguramente fue más sencilla de lo que aparece.