Dice Truffaut que en su libro de las películas de mi vida, que no se suelen aceptar dos obras seguidas del mismo autor como obras maestras, y la gran ilusión lo fue por unanimidad, en cambio el film a comentar no tuvo la suerte de ser la excepción a la regla. Yo me uno al grupo gafapastoso (supuestamente entiendo que habla de los críticos cinematográficos, como lo fue él) y la considero una obra interesante sin más. Solo interesante, no por culpa de las justitas escenas bélicas como bien anota Mad, ahí Visconti gana por goleada con sus lamentables escenas de Senso y el Gatopardo, en el film de Renoir, considero muy lamentable (casi sonrojante) la "batallita" de espadachines previa escena bélica final. Pero dicha parte final bélica es mucho mejor y diré más adelante el porque de mi opinión. Tampoco es la razón principal de no ser la segunda obra maestra consecutiva, el hecho de considerar el film fiable en cuanto a acontecimientos históricos, sin tener NPI de los sucesos acontecidos, a bote pronto, los pongo en stand by de credibilidad, también inducido por la causa que ya casi indicaré; eso si, reconozco que unos de mis objetivos del film era puramente didáctico a nivel histórico, y después de ver el film, si me lo hicieran explicar, diría muchas cosas obvias al estilo de que el agua está mojada, o sea, objetivo secundario: no conseguido.

Ahora bien, y viene el vinagre de Módena, seré directo y no haré los rodeos del párrafo anterior: me molesta el tono de comedia ligera del film, el cachondeito continuo, no por parte de la realeza o nobleza, sino más bien por el tono general, sobretodo del pueblo, de que estamos de cachondeo continuo, abanderado por el hombre (que al principio del film pensaba que era mujer) creo llamado Bomier. Tanta coña marinera me afecta y no me tomo el film que debiera, y no se trata de unos minutos, como pasa en la gran ilusión y precisamente fue mi aroma de vinagre; aquí el cachondeito es de martillo pilón. Se ve claramente en la chapuza nombrada anteriormente como la primera batallita de espadachines, sólo faltaba que salieran Abbott & Costello, con la consecuencia de que la escena del mártir, me da absolutamente igual y empatizo 0 con ella, incluso lo agradezco. El cachondeito continuo hace que el punto didáctico histórico del film, si lo hay, acabe soterrado.



El punto de idiotez lo aporta de manera excelente las (pocas) escenas de la nobleza, que junto a las escenas finales bélicas, lo considero lo mejor del film, lo primero, y como bien ha dicho Mad, ayuda mucho der Bruder y María Antonieta. Las escenas del asalto final no son un portento cinematográfico, pero parece todo más cuidado (fíjense en los extras de la bochornosa primera escena bélica comentada) y con esas ejecuciones finales, fusilamientos a 1 metro de distancia, a uno se le pone gallina el piel y uno tiene la sensación de estar viendo otra película.

Por ello considero el film como interesante a secas, para nada didáctico y para nada, y muy lejos, de ser de lo mejor del director.


Jaimito?