El año del caballo (Year of the Horse) (1997)



Y tal como avancé, comento también el film sobre Neil Young que Jarmusch rodó dos años después. Se trata de un documental sobre la gira de 1996 del músico canadiense con su grupo Crazy Horse, aunque se intercalan fragmentos de sus giras de 1976 y de 1986. Mezcladas con imágenes de la interpretación de algunos de sus temas asistimos a la entrevista que Jarmusch realiza a los cuatro integrantes del grupo: Neil Young, voz, guitarra y compositor habitual; “Poncho” (no Pancho como se dice en imdb) Sampedro, guitarra; Billy Talbot, bajo; y Ralph Molina, batería, en un austero espacio, con lavadora al fondo. También pasa por el “confesionario” el padre de Young.



En general, es una película para seguidores de Young, especialmente del Young más salvaje y rockero (no tanto el cantautor acústico, con tendencias folk y country, que por ejemplo acompañó a Crosby, Stills y Nash a finales de los 60, o que podemos ver en el recomendable film de Jonathan Demme: Neil Young: Heart of Gold). Aquí estamos frente al Young más duro, más enérgico, de sonido sucio, sin pulir, tosco incluso, para muchos precursor del grunge (el godfather of grunge, como se le ha llamado).

Desde el punto de vista visual, vale la pena destacar que como proclaman los títulos de crédito la película está “proudly filmed in Super 8… (and 16 mm & Hi8 video)”, lo que se nota en las distintas texturas de las secuencias, en especial cuando vemos a la banda on stage. Se añade en los créditos: “made loud to be played loud... Crank it up”. Pues eso, a verla a todo volumen.. y a gozar, por ejemplo, de su antológica versión de “Like a Hurricane” (en la que se mezclan imágenes de conciertos separados por lustros).



Cuento una anécdota personal sobre Crazy Horse. Cuando en 1975 lanzaron su LP “Zuma”, una de las canciones tuvo graves problemas con la censura española, la titulada “Cortez the Killer”, por las razones que uno se puede imaginar en aquella España de los “300 millones” y del día de la Raza (ay, no, de la Hispanidad). Si no recuerdo mal, aunque la canción se incluyó en el disco (que tengo en mi discoteca), se prohibió su emisión por radio. Cosas de la censura, que últimamente parece que renace de sus cenizas… o más bien nunca ha muerto del todo.