Pues porque es danesa.
Si esa historia de venganza y comedia la hubiese interpretado Liam Neeson o Mel Gibson hubiese sido estrenada en cientos de cines. Como la interpretan actores daneses que a la mayor parte ni les suena, ni se plantean el distribuirla porque saben de antemano que no va a ser vista.
Te cuento lo que ha pasado en mi tierra: Esa película se estrenó (para mi sorpresa) en dos de los cines comerciales que suelo patear (Yelmo Las Arenas y Cinesa El Muelle). Pues pasó de una semana a otra de tener cuatro funciones a una, y en horario nocturno. Incluso la quitaron de la cartelera del fin de semana. Resultado: No la pude ver.
Si yo fuese distribuidor, simplemente miraría estos foros para saber por dónde respira la herida. Película con treinta y pico páginas antes de su estreno (Dune), puedo arriesgarme a estrenarla en doscientos cines. Película como Nomadland que, aún con premios de la Academia, sólo tiene tres páginas, la estreno en veinte. Y lo triste es que en estos tiempos tan lamentables que nos ha tocado vivir, ni siquiera estas reglas son fiables. Los presupuestos de algunas películas son tan disparatados que será un gran éxito si equilibran las cuentas.
Por cierto: ¡Viva el cine danés! Un país que ha dado películas como Otra ronda, La caza, Un asunto real o En un mundo mejor merece el máximo de mis respetos. Y otras más que seguro que ni se habrán estrenado en mi tierra.