Pues me ha gustado mucho en líneas generales, aunque para mí queda muy por debajo del anterior film por tres cosas que comentaré más adelante. Fantástica fotografía, dirección (superior a la primera, ojo a la planificación de cierta secuencia desde que ocurre lo que ocurre en el juzgado hasta que reaparecen las escaleras de la primera entrega), interpretaciones, el tono es coherente con lo que quiere contar Phillips y el guión está bien y tiene más matices y subtexto de lo que pudiera parecer en un principio. Esto es, es una muy buena película. Que quede claro.
Dicho lo cual, tres puntualizaciones:
A). Entendiendo que las canciones funcionan como representación de la psique de los personajes principales (con lo cual no es un musical al uso), me hubiese gustado más experimentación formal en este sentido. Más desmelene, más pictoricismo en el uso del color durante los números musicales, tal vez combinándolo con animación. No digo esto último por casualidad, ya que el inicio del film te hace pensar que esta película, máxime teniendo en cuenta las declaraciones de sus responsables acerca de la supuesta influencia de One From The Heart de Coppola -que personalmente no veo por ningún lado, salvo en el uso del color en un breve y delicioso plano de unos paraguas- va a ser estilisticamente mucho más arriesgado de lo que al final acaba siendo.
B). Uno de los logros del primer film, y lo que lo elevaba a la categoría de obra maestra en mi opinión, fue integrar los tropos y rasgos definitorios de la personalidad del Joker comiquero no ya en la escritura del guión, sino en su propia estructura narrativa, en su propio armazón formal. Eso no está presente aquí. Es deliberado, claro, pero aún así se siente como una oportunidad perdida, especialmente porque Gagá va transitando progresivamente (tanto física como interpretativamente hablando) hacia rasgos más puramente Harleyquinanos -incluso aunque la dinámica de poder con el Joker esté invertida en el film respecto al material original-, pero eso es algo que al final no acaba de materializarse, lo cual es una pena especialmente porque Gagá está magnífica.
Si Phillips pudo respetar la esencia del personaje en la primera entrega y a la vez contar lo que quiso contar, debería poder haberlo hecho con esta entrega también, y lo mismo con Harley.
C). El desenlace, aunque conceptualmente válido, se antoja precipitado y algo forzado. Un poco más desarrollo previo hubiese dado más fuerza a esos instantes finales.
En resumen, ¿está muy bien?. Si. ¿Es redonda como la primera (a mi juicio)? No. Y es una pena, porque tenían el presupuesto, la libertad creativa, y los elementos para hacer saltar la banca y crear un film que incluso superase a su antecesora.
Pero irónicamente, creo que les ha faltado valor. Arrojo.