The Cabin in the Woods (Drew Goddard, 2012) (guión de Joss Whedon y Drew Goddard; producción de Joss Whedon)
Siguiendo con mi ciclo Joss Whedon llegamos a The Cabin in the Woods. Ideada y escrita a cuatro manos entre Joss Whedon y Drew Goddard, aunque se rodó en 2009 con vistas a un estreno a primeros de 2010, problemas con la MGM dejaron la distribución de la película en el aire hasta que fue rescatada por Lionsgate en 2011 y finalmente estrenada en 2012. Ignoro si fue expreso por parte de Lionsgate pero Whedon se vio estrenando dos películas en apenas unas semanas de diferencia en abril de 2012.
Para mi ciclo he respetado la fecha del estreno pues la producción tuvo lugar entre la primera y segunda temporada de Dollhouse en primavera de 2009. Ideada, se supone, en 2008 (el se supone es porque a saber si viene de antes) por Whedon y Goddard, la idea fue escribir una película de terror pero subvirtiendo completamente el género. Tal como ellos mismos decían, es una declaración de amor-odio hacia el género. A mi me ha venido de perlas pues desde abril y hasta este mismo mes de junio he revisado varias sagas del slasher, más de 30 películas, y revisionar ahora The Cabin in the Woods ha sido un puntoSegún el propio Whedon:
On another level it's a serious critique of what we love and what we don't about horror movies. I love being scared. I love that mixture of thrill, of horror, that objectification/identification thing of wanting definitely for the people to be all right but at the same time hoping they’ll go somewhere dark and face something awful. The things that I don't like are kids acting like idiots, the devolution of the horror movie into torture porn and into a long series of sadistic comeuppances. Drew and I both felt that the pendulum had swung a little too far in that direction
Drew Goddard entró como guionista en la séptima y última de Buffy The Vampire Slayer, escribiendo hasta 5 episodios y demostrando -en los comentarios de los DVD- ser un fan de la serie, un experto casi freak. Como si un fan de la serie hubiera conseguido el trabajo de su vida. Luego pasó a la quinta, y también última, temporada de Angel, escribiendo también 5 episodios.
Cuenta Goddard que les estaba gustando tanto el resultado que Whedon pensó en dirigirla él mismo pero finalmente le cedió el privilegio a Goddard. Sin embargo Whedon actuó, como puede verse en el making of, más como productor de TV que de cine: mucha presencia en el plató y además dirigió la segunda unidad (acreditado).
Joss Whedon y Drew Goddard:
Según cuentan Whedon y Goddard, animados por como de deprisa escribían en Buffy, se encerraron tres días y escribieron el guión entero de la película. La idea, como decía, era subvertir el género: partiendo de una premisa tópica a más no poder, iban a deconstruir la misma con una segunda trama tipo Abierto hasta el amanecer, ingrediente que ya se presentaba en el trailer y promos varias.
Filmaron en Vancouver tanto para los exteriores como interiores, de marzo a mayo de 2009, con relativamente escaso presupuesto de 30 millones $.
Efectivamente Whedon y Goddard deciden no esconder sus cartas. Que esto no es una película de terror habitual lo intuimos en la primera escena: dos tipos que parecen oficinistas, en unas instalaciones modernas pero a la vez algo vintage, hablan de sus asuntos familiares hasta que el título de la película aparece por sorpresa, en un estilo más propio de Tarantino que del terror.
Para la premisa a subvertir ambos guionistas no se cortan un pelo: 5 chavales, se supone que universitarios o recién graduados, cumpliendo a rajatabla los tópicos del género. A saber: la rubia un poco putón, el deportista (un Chris Hemsworth anterior a Thor y notablemente más delgado), el listo, el colgado drogata (un Fran Kranz llegado directamente de otro producto Whedon: Dollhouse) y la evidente Final Girl (Kristen Connolly). El motivo? Aún más tópico: un familiar del deportista se ha hecho con una cabaña en el bosque y se van de viaje.
La introducción a ello es casi anecdótica aunque es divertido porque Whedon y Goddard, riéndose de todo, y en pocos minutos, describen y presentan mejor a esos personajes que muchas entregas de aquellos slasher en los que parecóan creer que los personajes importaban un pimiento al espectador.
La fiesta de tópicos plenamente consciente continúa: se detienen una gasolinera y al más puro estilo Friday the 13th el inevitable redneck tarado les deja caer que no podrán regresar de allá de donde se dirigen. Cuando llegan a su destino, además de otro momento Friday the 13th (un baño en el lago), el tono de la película descarta un modelo slasher para encaminarse de momento hacia un terror sugestivo: la casa revela sus primeros misterios. A saber: un cuadro que da bastante mal rollo, un falso espejo a lo cabina de interrogatorios (buen plano ahí de Dana que nos da miedo sólo por verla donde no debería estar) o la fabulosa escena de la cabeza de lobo.
Es otro momento tópico, a saco, esto es: la primera noche, bebida, drogas, risas, chavales soltando chorradas. Un verdad o reto. Y retan a la putón a liarse con dicha cabeza de lobo. Esta acojona, da miedo, y estamos TAN sugestionados que damos por seguro que ahí llega el primer susto. Goddard se entretiene mostrando a Jules morreándose con el lobo (a todo esto la escena tiene su punto..). Va a pasar algo. El lobo cobrará vida. O se escuchará algún ruido. Algo. Pero nada. No sucede nada. NADA. Pavlov invertido, genial
Y en todo esto, en toda la premisa clásica, se nos han ido mezclando escenas en aquellas extrañas instalaciones. Aquellos dos tipos (Richard Jenkins, el genial Nathaniel Fisher de Six Feet Under, y Bradley Whitford) parece dirigir una suerte de operación, que les resulta habitual, una suerte de gran hermano: están observando en todo momento la casa y sus habitaciones. Es más, controlan las condiciones climatológicas e incluso químicas del lugar y se lo toman todo con cierta guasa que le da un punto tremendo a este lado de la película. Un tercer personaje, Wendy, una ingeniero de alto nivel que interactúa con los otros dos, está interpretado por Amy Acker. Acker era por entonces ya una veterana del Whedonverse al haber aparecido en Angel (inolvidable como Fred) y Dollhouse (no digo en que papel porque es un spoiler en si mismo).
Inevitablemente los chavales encuentran el sótano de la casa. En el otro lado todos los miembros de las instalaciones siguen con ansia ese momento: hay apuestas. Apuestan a ver que objeto será el elegido, libremente, por los chavales. Dana elige un diario. Lo lee y empieza la juerga.
A partir de aquí, SPOILERS
The Cabin in the Woods muta entonces en una película de zombies. Una familia de enfermizos rednecks amenaza a los chavales y empiezan a caer, como no, en el orden establecido en los slasher.
Sin embargo aparece una variable no controlada. Marty, el drogas, empieza a darse cuenta de las cosas. Descubre las cámaras, sobrevive a uno de los ataques y se lleva consigo a Dana hacia lo que parece un ascensor. En el mismo momento en el que vamos juntando las piezas (todo esto es un sacrificio, un ritual, cada X tiempo, en el que entregan la sangre de 4 jóvenes a algo grandioso que yace en el subsuelo), Dana y Marty desmontan todo el tinglado en su viaje por el ascensor: se meten en una suerte de Cube, formado por decenas, cientos o miles de cabinas y en cada una de ellas habita un monstruo, un ser, un terror.
Y se lia parda. Pardísima. Todos los monstruos son liberados. Whedon y Goddard se marcan un festín: aparecen zombies, brujas, insectos gigantes, serpientes, hombres lobo, fantasmas y todo lo que nos podamos imaginar. Las instalaciones mutan en una carnicería, nuestros tres conocidos técnicos/ingenieros son devorados.
Los dos supervivientes reciben la visita de la jefa de todo esto: Sigourney Weaver![]()
Dana y Marty ya poco pueden hacer. Es el fin del mundo. Una enorme mano sale del subsuelo y arrasa con todo.
Los 30 millones del presupuesto y la pericia de Goddard y Whedon resuelven bien el aspecto visual del film. Además se opta en buena parte por efectos especiales, dejando el CGI sólo para cuando no es posible realizarlo con elementos prácticos. La empresa encargada de estos tiene a Heather Langenkamp (la gran Nancy Thompson de A Nightmare on Elm Street y Dream Warriors) como una de sus responsables. Por otra parte los CGI son bastante justillos, como si fueran 7-8 años anteriores pero le da un punto serie B que, por algún motivo, hasta funciona.
Dana es una buena Final Girl aunque es difícil saber si cuenta para dicha categoría o no. Es la virgen y sigue todos los preceptos: es la más modosita, cauta, lo opuesto al personaje putón. Como buena Final Girl aprende rápido, se da cuenta que sólo va a sobrevivir si pasa al ataque. No es una Sidney Prescott pero tampoco sé si se pretendía ir por ese lado.
El personaje de Ronald, con Tom Lenk, me da que es un detalle de Whedon hacia los fans de Buffy porque casi casi que es el propio Andrew WellsY es que aquí hay bastante de Buffy (concretamente de las 2 primeras temporadas) tiene The Cabin in the Woods: en la serie Whedon dio rienda suelta a muchos de los mitos del terror, fuera de forma directa, indirecta o metafórica. La diferencia es que en la serie aparecían a uno por episodio, servían a un propósito narrativo (esas metáforas) y Buffy siempre se los cargaba. En The Cabin in the Woods aparecen todos a la vez y su propósito es cargarse a todos los personajes y a todo el mundo. Es simple: en esta película el monstruo gana. Por fin.