Daniel Giménez Cacho actuó en la magistral Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto junto a (o, mejor dicho, contra) Victoria Abril, que en La muchacha de las bragas de oro coincidió con el chileno-argentino Lautaro Múrua; por otro lado, Murúa fue dirigido por el excéntrico Herzog en Grito de piedra
Por cierto, ahí va una batallita del abuelo Cebolleta a propósito de la novela de Marsé: cuando hice el servicio social sustitutorio del servicio militar asociado a la ONCE mi principal ocupación consistía en ir a pasear, o acompañar a la compra, a viejectitos con problemas de visión. Bueno, pues un día me quedé sólo en el despacho de uno de estos ancianos (el cual era bastante facha), y curioseando en su biblioteca me sorprendió ver que tenía un ejemplar de La muchacha de las bragas de oro: pero lo que me chocó más aún fue empezar a ojearlo y comprobar que el tipo se había empleado a fondo en tachar todas las palabras escritas en catalán, así como todas las frases malsonantes, fueran del idioma que fueran, contenidas en la novela del luego premio Cervantes
![]()
![]()
Saludos