Hoy hace un año que abrí este hilo. Y lo que empezó como un simple post para mostrar mi colección de películas en bloque se ha ido convirtiendo en una suerte de diario personal donde aglutinar todo lo que orbita mi cinefagia y sus aledaños, como bien sabéis a estas alturas.
Siempre apetece pasarse por aquí para colgar las últimas fotos de turno, escribir algún chascarrillo y, en definitiva, "ver crecer a mi cachorro" como ya vaticiné en aquel primer post, porque esto lo empezaba con ganas (aunque sin mucha idea de por dónde irían los tiros).
Además, mi País Amarayvilloso fue la excusa perfecta para hacerme por fin con una cámara digital, barata y sencilla pero muy apañá, que está dando un resultado de primera. Así que un enorme "two thumbs up!" para mi simpática y colorada FUJIFILM Finepix JV500 y su capital colaboración sin la que todo esto no sería posible.
Como dentro de un tiempo indeterminado (espero que pronto) me voy a trasladar de domicilio y mi nuevo chiringuito cinéfago es la estancia prioritaria en él, he aprovechado estos días de vacaciones estivales para ponerme en marcha definitivamente y empezar a darle forma. Y qué mejor que este post cumpleañero para mostraros la piedra angular de todo el tinglado: LA ESTANTERÍA.
Dada la cantidad de madera que había empleado en la estantería que tenía hasta el momento, la he usado toda en la ampliación, puesto que ahora hay bastante más sitio en la habitación y casi ha duplicado su tamaño. Para los estantes nuevos he usado DM, bastante más barato que la madera y con un resultado similar. Además, he comprimido el espacio entre baldas y he conseguido pasar de diez alturas en la parte central a doce. Y lo he pintado todo de negro, un color que siempre me ha parecido que encaja como un guante para "abrazar" películas y que, además, luce de escándalo sobre el azul turquesa de la pared.
El resultado: 57 metros lineales de puro azabache listos para pasar a la acción.
Os dejo unas fotos del esqueleto y sigo comentando la jugada.
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Básicamente son cuatro módulos independientes. Los dos más cercanos a la puerta son los que aprovechan la madera antigua y tienen la anchura que tenían antes. Para las baldas horizontales adicionales he usado las que antes eran verticales. También es de madera el módulo que hay sobre la puerta. Los listones verticales son ahora de DM así como las otras dos estanterías completas que hacen esquina.
Las alturas entre las baldas se mueven entre los 20 cm (para DVD) y los 19 cm (para BD). En el primer caso queda bastante ajustado y en el segundo sobra algo más. Pero eran las separaciones más apropiadas para que, todas juntas, se ajustaran a la altura de la jamba de la puerta y conseguir que la parte superior estuviera alineada.
Desde el suelo, hay cuatro alturas de 20 cm, seis de 19, otra de 20 y el resto hasta el techo. Sobre la cuarta estantería, junto a la ventana, hay una viga que no deja espacio suficiente en la última balda para pelis, aunque sí para CD's (esta estructura ha nacido para ser estrujada hasta la última gota).![]()
La antigua estantería tenía 17 cm de fondo pero ahora he apurado hasta los 16, más que suficiente en general, pero el mínimo necesario para la balda inferior en la que el rodapié hace que las pelis queden más afuera.
En un principio, la idea era colocar contrafuertes verticales en el centro de las baldas largas para que no se comben (como lo tenía hasta ahora) pero he preferido sujetarlas a la pared con unas pequeñas escuadras. Como el peso no será excesivo, será suficiente. Y en cualquier caso, también tengo esas piezas pintadas y listas para colocarlas si fuera necesario. Estéticamente, la estantería vacía mola más con los contrafuertes pero las películas quedan mejor todas seguidas sin obstáculos. Y al final es de lo que se trata.
La carpintería en que la que compé la madera hace años y ahora el DM me ha hecho todos los cortes adicionales en la madera antigua (menos mal) y mi padre se ha encargado de la pintura (tiene muy buena mano con el rodillo). Inestimable su ayuda en este aspecto y, sobre todo, en el montaje: un infierno logístico de primera que, con cuatro manos, ha sido viable pero que con dos se habría convertido en una odisea maderera sólo a la altura de NOÉ.
He acabado de la broca, el avellanador y los tirafondos hasta los mismísimos huevos.
Como complemento, y en un último alarde de bricolaje amateur, también nos hemos currado un pequeño mueble de DM para el televisor, muy funcional con seis huecos para consolas y reproductores, y con ruedas para poder apartar la tele y tener acceso al material de la mitad inferior de la esquina.
En el momento de escribir este post ya he trasladado toda la colección a la casa nueva y está más o menos colocada. Pero hay que distribuirla bien y dejar que crezca un poco más para presentarla en sociedad otra vez.
Así que dentro de un tiempo tocará el pertinente repaso fotográfico y la modificación del primer post.
Y será potente. Palabra.![]()