Me estaba acordando el otro día del día que fui a ver Parque Jurásico al cine hace ya tantos años.
Por aquel entonces no era más que un adolescente y fue una experiencia inolvidable. ¿Qué os voy a contar que no hayáis hecho ya vosotros?
Sin embargo, recuerdo una, a falta de una palabra más apropiada, anécdota que aconteció durante la proyección.
Resulta que mientras veía la película acompañado por un nutrido número de amigos había un grupo de chavales aún más imberbes que yo

que no paraban de darle a la lengua y ya me estaban calentando. Algo bastante fácil de lograr en aquella época, por desgracia

Cuando llegó la gloriosa escena del Tiranosaurio, parece ser que dicho grupo de parlanchines debió de acongojarse lo suficiente como para estarse calladitos un rato. Pero no duró mucho, cuando el chupatintas sale corriendo y se va al baño y el dinosaurio derriba las endebles letrinas, empezaron a reírse y a gritar sin parar. Yo mosqueado como un chino ya. Momento en el que el Rex devora al susodicho, y se produce el mayor de los silencios entre dicho grupo de chavalines. Y, con toda la mala baba que me gastaba por aquella época, rompo a descojonarme de la risa, mientras les grito (estaban justo en la fila de delante), ¡¿qué, ya no os reís?! Me miran con caras asustadas y os juro por mi padre que estuvieron totalmente en silencio durante el resto de la proyección
Ahora, aunque pudiese ir al cine, sería incapaz de montar semejante numerito
Saludos
