LA TRAMA:
Pues me parece acertada, es consciente de los antecedentes y de los tiempos que corren. Y desde luego ver el parque en funcionamiento es todo un acierto. El público ya no se sorprende y había que crear un monstruo más grande y peligroso, símbolo del aparatoso y monstruoso vehículo de entretenimiento que es Jurassic World. Mientras, tenemos al personal del parque tratando de domesticar en lo posible a los velociraptores, porque son los animales más peligrosos del parque. Bien. Los dinosaurios siguen sin ser reales, solo monstruos parcheados aquí y allá para contentar al público y Wu siempre ha sido consciente de esto. Bien. La subtrama de los dinosaurios como armas biológicas sigue sin gustarme, pero no me parece descabellada.
Ahora, que haya aspectos de la trama que te saquen de la película es otro cantar. Porque son los valores de cada uno los que influyen en la suspensión de la incredulidad, y esto trae un debate que yo he tratado de eludir todos estos meses, esperando a ver primero la película para opinar. En Jurassic World me ocurre varias veces, las explico por el camino.
LOS PERSONAJES:
En general me parece que todos cumplen aunque se echa en falta algo más de profundidad en los personajes, algo por lo que yo había apostado estando detrás Trevorrow. Owen es un héroe comedido y en ocasiones algo críptico. Claire no me resulta tan de manual y es probablemente el personaje con mayor progresión dramática. Los chiquillos cumplen, Ty Simpkins hace una actuación maravillosa y el pobre de Nick Robinson está correcto dentro de la papeleta que le ha tocado. Hoskins es un capullo inquisitivo aunque con una motivación demasiado simple. Lowery y Zara adolecen de poco tiempo en pantalla, especialmente Zara, que no tiene tiempo de caerte lo suficientemente mal como para que te importe un pito como acaba. Me ha sorprendido la vuelta de tuerca de Wu pero su aparición debería haberse prolongado más. Masrani es el empresario iluminado, que te cae bien con su filosofía, pero no tanto con sus decisiones. En general me queda la impresión de que en este aspecto a la película le hubieran venido bien unos 20 o 30 minutos más de duración.
FORMA Y FONDO:
La película me ha gustado, no voy a darle una puntuación porque no sabría cómo establecer un criterio adecuado. Me he encontrado una peli muy entretenida de principio a fin con aciertos y errores, pero sobre todo la tónica es la de ideas acertadas que en su desarrollo no terminan de funcionar bien por distintas razones. Hay momentos en los que hay que sacrificar las buenas ideas a favor de una exposición clara de la acción o simplemente para no caer en el esperpento y ahí es donde creo que la caga Trevorrow. O simplemente no pudo domar del todo al monstruo que tenía a su cargo.
Me explico: probablemente el aspecto que más le pueda reprochar a la trama es que me resulta increíble que tengan a tantos incompetentes (el cuidador que cae en el recinto de los raptores, el encargado de la girosfera que tiene que sacar el libro de protocolos, el personal de la sala de control que se gira al unísono esperando las órdenes de Claire) trabajando en el parque temático más peligroso del mundo. Entiendo que son buenas ideas, que reivindican a Malcolm y pretenden exponer los cientos de variables que influyen en la gobernabilidad del parque, pero se pelean con la incredulidad del adulto que hay en mí.
No tengo la impresión de que Giacchino haya hecho algo destacable, su leitmotiv me parece plano y para mi gusto echo en falta algo de cohesión sonora en la obra. Pero es que tenía un marrón importante sobre los hombros y es normal que el resultado final sea algo tan relajado. Es en los homenajes a Williams donde gana y en la segunda parte de su leitmotiv pero no es suficiente. De todas formas hace ya más de una década que no me encuentro una obra contundente en un blockbuster, ni grandes fanfarrias que tararear a la salida del cine. No sé si el minimalismo de Zimmer ha acabado influenciando a todo el mundo o qué, pero hace mucho que no oigo una BSO especialmente memorable o influyente.
Por otra parte, me he encontrado algo que pocas veces he visto en un blockbuster: el uso del metalenguaje funciona no solo para que la película se explique a sí misma sino que también sirve para pedirnos a los espectadores cierto grado de indulgencia y de cultura jurásica a muchos niveles. Porque Jurassic World funciona a tal nivel de complicidad con el público a través de la nostalgia y el homenaje al cine de los ´80 y ´90 que la película parece estar guiñándote el ojo a cada momento, me ha parecido haber participado en un juego delicioso de tira y afloja a ambos lados de la pantalla. Nos pide traer la tarea hecha de casa y a mí me ha encantado el juego.
Y precisamente eso lastra el resultado final, que el nivel de complicidad va dirigido a un sector del público, los nostálgicos, que aplaudiremos el intento, pero las nuevas generaciones se encontrarán una película aparatosa que quiere contar muchas cosas y, aunque es muy entretenida, no remata bien cada detalle o deja muchas cosas en el aire. Pretender que el espectador adivine que el tiranosaurio del final es rexy es un claro ejemplo de los fallos que tiene este ejercicio de complicidad. Me deja un regusto a Man of Steel pero sin la pretenciosidad de esta, Jurassic World sabe en todo momento lo que es y no lo esconde. Incluso me ha parecido ver en algunas ocasiones cierto tono ácido del cine de Verhoeven, pero no me hagan mucho caso que igual ahí me estoy columpiando. Creo que Colin Trevorrow ha hecho una apuesta muy valiente que no le ha salido del todo bien, lo que para mí es un punto a su favor.
Otro lastre de Jurassic World y de la saga jurásica en general es la calificación moral. Que yo recuerde, en toda la saga solo se ha mostrado la muerte de un personaje de manera explícita en dos ocasiones y esta última entrega adolece de una puesta en escena aún más conservadora en ese sentido. El pobre segurita patizambo (humor Spielberg) es devorado fuera de campo y a Zara se la traga el mosasaurio oculta bajo el pterosaurio; a Hoskins se lo papean detrás de un mueble y los agentes de seguridad son aplastados o devorados detrás de las ramas de los árboles… Entiendo que Spielberg siempre ha pretendido hacer taquilla con las secuelas pero a esta saga la hace falta el tono de sus películas más serias.
Jurassic World no te puede maravillar al mismo nivel que Jurassic Park. El concepto mismo del film parte de esa idea, cosa de la que es perfectamente consciente. Es producto de los tiempos que corren (el ramalazo animalista de pretender antropomorfizar a los raptores) y de una manera de entender los blockbusters que se ha acabado imponiendo (la aparatosidad y el famoso chiste que se carga el tono). Pero el ejercicio de metalenguaje en su trama y sus homenajes a Jurassic Park me han ganado, es el tipo de secuela que quise ver cuando era niño y veremos en qué lugar la coloca el paso del tiempo. Me gusta que pretenda maravillar y entretener sin complejos, la veo al mismo nivel que TLW porque ambas comparten aciertos y errores pero ponerla al mismo nivel que JP3, que es una película vacía en forma y fondo es, a mi parecer, no haber entendido de qué iba esto.