Me extiendo un poco sobre "Frankenstein' desde el punto de vista de la fidelidad a la novela y el por que de su puesta en escena, que es donde más palos suele llevarse porque... me va la marcha, cómo bien sabéis.

No comprendo por qué tanta gente le tiene tirria a una película que, además de parecerme magistral, es de las pocas películas que llevan el nombre de Frankenstein en su título y es fiel a la novela de Mary Shelley.

Sí, es cierto que es una película que rehuye la imaginería de terror típica de todos los Frankenstein, pero entiende mejor de lo que haya hecho nadie, que 'Frankenstein' es una novela romántica. Romántica en el sentido artístico decimonónico, no en el sentido cursi que ha adquirido hoy en día.

'Frankenstein o el moderno Prometeo' es una novela que refleja el nacimiento de una nueva era, en la que la universalidad de la razón del racionalismo ilustrado da paso a la primacía del Yo como entidad autónoma y creador de un universo propio.

Si la cámara se pasa toda la película dando vueltas alrededor de Victor, con movimientos libres y acompañados de una partitura operística obsesiva no es por egocentrismo de Branagh, sino porque obedecen al espíritu del personaje y de la época en que fue escrita la novela. Es comprensible que a los grandes eruditos actuales del séptimo arte, aquellos que enarbolan la sutilidad y la quietud por bandera, una película tan excesiva les provoque alergia, pero seguramente los artistas decimonónicos la hubiesen adorado.

También me parece muy interesante la importancia dotada en la película al papel de Elizabeth, trasunto de la propia Mary Shelley, y potenciado con respecto a la mera función de mujer florero de otras adaptaciones, también en consonancia de los primeros intentos de "liberación de la mujer" de la época.

Así pues, no sólo me parece una muy buena película, que capta muy bien el espíritu auténtico de la novela de Mary Shelley —y sin meter a mad doctors (Terence Fisher fue un genio en explorar la figura del profesor loco, y sus películas son obras maestras, pero si de fidelidad hablamos, reconozcámoslo: el Frankenstein de la novela no era así), ayudantes jorobados ni monstruos verdes con tornillos en el cuello— sino que es una película con un gran valor didáctico, pues expresa a la perfección el espíritu de la época que vio nacer la novela original.

Por supuesto que hay diferencias con respecto a la novela, como en toda adaptación, como la inclusión de la escena de la creación, inexistente en la novela (no se puede obviar casi un siglo de vida cinematográfica del personaje), o la polémica resurrección de Elizabeth (que no sólo me parece consecuente con el espíritu de la novela, sino que hasta considero que mejora la resolución de este tema en la misma), pero en líneas generales me parece un complemento muy digno, que incide en las raíces de la novela y no se queda en los tópicos con los que se queda todo el mundo.