Hay que verlos enteros siempre, siguen siendo parte de la obra. Sea por la música, por las posibles escenas/sorpresas extra o por el diseño de los mismos. Además que sirven para que emocionalmente lo que acabas de ver se asiente un poquito, yo soy incapaz de levantarme sin más cuando una película me ha entusiasmado.
Los de Branagh son memorables la mayoría de ocasiones, pedazo de síntesis músico-narrativas se casca Patrick Doyle. Los créditos de Hamlet son particularmente destacables, con el tema de Hamlet reconvertido en aria interpretada por Placido Domingo.
Y los de las grandes pelis clásicas, por supuesto. La mayoría de ellas tenían overture, intermission, y exit music.