Si este es el listón de meterse en el gusto de alguien, tu aseveración sobre Connelly y Johansson es tener una visión complaciente del físico de una mujer. Ambas estaban rechonchas en dichas películas. Gordas. Y se les debe exigir más. Han de ser competitivas.
El físco de Mara en The Girl with the Dragon Tattoo es extraordinario, sobresaliente, ¡y el de Élodie Yung también!