Me ha encantado y es tremendamente disfrutable, aunque bien es cierto que la parte musical está algo desequilibrada.
Estamos ante un ejercicio de clasicismo de Chazelle que, si bien realiza un trabajo perfecto, se sitúa por debajo de la fuerza y la furia que mostraba en Whiplash (un escalón por encima para mí).
Emma Stone está enorme y Gosling en su línea, aunque me gustó mucho más en The Nice Guys.
Hay momentos mágicos, maravillososSpoiler:
Eso sí.Spoiler:
Lo dicho, una cinta sobresaliente y disfrutable de principio a fin. ¿Obra maestra? Palabras mayores que sólo el tiempo se encargará de otorgar. Personalmente lo dudo, pero nunca se sabe.