Siempre he defendido que cada película (independiente de su calidad en la valoración subjetiva de cada espectador) es lo que es. El tiempo no las hace ni mejor ni peor, y sólo es la mirada de cada uno la que se aburre con el tiempo, la que descubre detalles nuevos (que ya existían en el filme, no aparecen por arte de magia), o la que envía al olvido lo que, en otros tiempo, encandiló. Detalles que antes decían poco o mucho y que, tiempo después, invertían su efecto. De igual manera defiendo que ninguna secuela, por mala que veamos, echa estiércol sobre el original. El original es lo que es, y la secuela también. Acabo de alucinar con Aliens vs. Predator 2, y la basura que destila no me hace peligrar a mi Alien de mis amores, y tampoco a mi Predator. Ninguna de los dos ha de sentir vengüenza (si pudieran sentirla).