Ambiciosa propuesta, es como la versión aumentada hasta el paroxismo de El espinazo del diablo. Y me encanta.

Totalmente coherente con lo que el director ha venido ofreciendo.

Es cierto que la trama está al servicio de la estética, no aporta originalidad ni riesgos narrativos, pero tiene algo que atrapa. Puede ser la ambientación, o esa magnífica escena de baile con vela o esa parafernalia visual digno del más inspirado Mario Bava, o ese personaje retorcido que encarna la pluscuamperfecta Jessica Chastain...

Recuerda a Hitchcock y a Argento pero a la vez tiene ciertos rasgos de su director. Junto a The Witch lo mejor del año en el terreno fantástico, y lo digo sin despeinarme.