Son dos películas completamente diferentes, en ambos casos para mí imprescindibles, una un clásico con su lógico envejecimiento la otra un film moderno muy bien hecho y con un planteamiento que nada tiene que ver con la del 53. El final, al igual que la narración del prólogo son los mismos del libro de Wells. Yo no podría decidirme por una porque depende de lo que me apetezca en un momento concreto, me decidiría por una u otra.