Vista ayer, me ha parecido una película estupenda, aunque a más de uno le puede parecer en exceso lenta y metraje, tiene una puesta en escena fantástica, una narración que me recordó a los clásicos, hasta tal punto que si sustituyo a los simios por los indios, en plan Apache, me dio la sensación que estaba viendo esas pocas películas de Western en el que el indio era el bueno. Vamos que César me pareció un estupendo Geronimo.
Vista en perspectiva hay que reconocer que esta trilogía está a muy alto nivel y con un gran colofón. Me supongo que con el tirón vamos a tener dentro de poco al hijo de César en las nuevas aventuras del mundo de los simios.
Lo más destacable es el impresionante cambio de rumbo de una serie en el que el simio de malo –en las originales– ha pasado a ser los buenos en esta nueva versión.
Me ha extrañado mucho que se haya eliminado de la historia al personaje de Jason Clarke.