Tema: La invitacion (Karyn Kusama, 2016)

Iniciado por DelBa

The Sacrament la de Ti West? Que tal esta? Ti West es un grande.

Quizá no sea la mejor de Ti West (me quedo con The house of the Evil), pero me pareció uno de los poquísimos found footages que destacan a todos los niveles. Aunque yo hubiese optado por rodarla al estilo tradicional y ser fiel a los horribles hechos ocurridos en Jonestown.

Revisando mi lista de "Favoritos" en Netflix me acordé de esta película que se convirtió en una sensación en 2016. Pese a su escaso presupuesto y su limitación comercial en salas, la cinta se erigió como triunfadora en Sitges y tuvo cierto recorrido gracias a una plataforma como Netflix.
Resulta complejo encajar el filme en un género concreto. De hacerlo, me aventuraría a calificarlo como un thriller de suspense psicológico; una mezcla del Polanski de "La semilla del diablo" y "Un Dios Salvaje. Existen títulos de la misma hornada como "Déjame entrar" que quizás sean más estimulantes para el espectador medio. "La invitación" es un filme más bien parco en ritmo, donde la estrategia parece ser la de abrir muchos interrogantes en el espectador, confundirlo con secuencias que se mueven entre la hospitalidad y el paroxismo, desembocando en un ultimo tercio más convencional pero bien rematado en una ambiciosa y contundente escena final.
Las interpretaciones son irregulares -al final el presupuesto da lo que da de sí- pero aquellos actores con cierto peso en la industria sacan el trabajo con brío y oficio. Actores como Tammy Blanchard o el inefable John Carroll Lynch son prueba de ello. Pero me gustaría destacar especialmente a Logan Marshall-Green; injustamente etiquetado en algunos círculos y foros cinéfilos como "la marca blanca de Tom Hardy". Es cierto que su parecido físico es asombroso y la comparación con una bestia como Hardy es para salir mal parado, pero Logan lleva años labrándose su propia carrera (desde sus inicios en series de televisión como The OC o 24) y especialmente en el ultimo lustro ha tenido actuaciones notables. Éste es uno de esos casos: un personaje que demanda una contención y frialdad extrema, logrando el actor una actuación muy ajustada y ciertamente creíble.
Destacar también la música de Theodore Shapiro, la cual encaja magistralmente con el espíritu y ambiente del filme en su primera hora.
Buena película, difícil de encajar quizás para el gran público, pero que merece la pena si uno busca algo diferente.