Estoy ahora recordando algunas escenas estúpidas de la película, y hay una bastante ridícula y que además nada tiene que ver con el verdadero Tarzán: la de éste rozándose con una leona y Jane comentando que se conocían desde pequeños. Sabor, la leona, siempre ha sido en las novelas enemigo de Tarzán. De entre los felinos sólo, Jad-Bal-Ja, el león dorado, era fiel amigo del hombre mono.

Y la frasecita orgullosa que suelta en un momento dado cuando alguien le llama Tarzán y dice "No soy Tarzán, soy Lord Greystoke", es otro de los síntomas evidentes de no tener ni puñetera idea de lo que es la esencia de Tarzán, puesto que él siempre se sentía justo lo contrario y solía despreciar bastante a la civilización por su capacidad para hacer el mal.

En resumen, una tontería de película se mire por donde se mire. Para mí, incluso "Tarzán y la Ciudad Perdida", con todas sus carencias, queda por encima, ya que al menos iba de frente y no tenía el aire pretencioso de ésta, además de cumplir como película de Tarzán.