Acabo de verla esta tarde en el cine. Única sala en la que se proyecta en Sevilla (Cine Avenida) y éramos 3 personas.


Hay veces que es difícil explicar por qué un cineasta como este te gusta o no. Obviamente no es una opción 'mainstream', pero me parece muy interesante en estos tiempos poder ver planos fijos que duren más de 3 segundos.

Incluso la misma historia se podría haber contado formalmente más accesible, sin tener porque caer en el drama (casi pornográfico) habitual de este tema que daría para un telefilm barato.

Por lo que también es de agradecer que se toque el tema de la muerte sin necesidad de convertirse en un producto lacrimógeno.