Para mí fue una grata sorpresa, en manos de otro director Descubriendo Nunca jamás sí que hubiera sido verdaderamente lacrimógena (en un mal sentido). Parece que Marc Forster no es mal director cuando le dejan (véase Quatum of Solace). Por cierto, una peli suya me gusta mucho: Más extraño que la ficción, muy recomendable y original y como siempre, con una magnética Maggie Gyllenhaal (y un Dustin Hoffman muy divertido). Saludos