A mí no me importaría nada que se llevara a cabo esta adaptación al cine, sinceramente. Siempre me gustó Friends y volvería a "confiar" en ellos. Eso sí, el humor de sit-com con gran probabilidad se perdería. No es lo mismo que adaptar Sexo en Nueva York, donde el transcurrir de la serie no versa sobre gags cómicos contínuos. Yo sería de los que irían a verla, pero reconozco que de primeras provoca cierta reticencia.