Michael Myers en el primer Halloween. Consigue dar a todo el film una atmósfera de tensión y maldad increíbles. Vista hoy pierde gran pacte del impacto, pues la fórmula ha sido explotada hasta la saciedad, pero ese aura de que Myers es algo más que un simple psycho killer... imborrable. Por supuesto, de esto se prescinde en las secuelas.
También me encantan todas las escenas de Angus SChrimm en la primera parte de "Phantasma". Cada vez que sale, se respira el mal por todos los poros del fotograma... ese tipo consigue ponerme nervioso aunque he visto la película decenas de veces.
También Emeric Belasco en "La leyenda de la mansión del infierno" (novela y película) una presencia constante sobre los protagonistas y la casa, ese Infierno en la tierra que Belasco creó en vida y que todavía parece regir desde el más allá.