La peli quiere abarcar tanto que no llega a nada y sólo vale para comprobar que Chloe Moretz se está convirtiendo en un pivón como ya era de preveer hace unos años.
Las actuaciones son muy cuestionables: un avión de gran tamaño cae a poca distancia y los de la clase ni se inmutan, todo correcto.
Por momentos parece que Hit-Girl se coló en el metraje de 2012 de Emmerich y nos lo cuenta desde su punto de vista añadiéndole los toques alienígena y de pandemia vistos en otros filmes de "fin del mundo".
Mala, monótona, no arriesga nada y genérica a más no poder. Así es La quinta ola.