El físico tiene una ventaja definitiva, que en épocas oscuras como la actual es una salvaguarda. Ninguna nueva sensibilidad de mierda o presiones ideológicas de según qué tarados va a cambiar el contenido alojado en el disco o cartucho de turno.

Y yo soy de Steam a muerte, que una cosa no quita la otra.
En Switch, prefiero el físico, eso sí.