Lo cierto es qe todos sabemos como se las gastan los nipones con su programas, pero ya han alcanzado el sumun de lo terrible con sus cámaras ocultas.

Este vídeo está dando la vuelta al mundo, por la violencia y realismo de sus interpretaciones, con el fín de gastar una broma al pobre "inocente" o "incauto".

Vamos, le gastan un putadón en toda regla:

fíjaos en la genta del descoyuntado japonés.

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mientras, la peña descojonándose