Dos breves comentarios al último post de Campanilla
- Coincido contigo, Campanilla. Anabel Conde es de lo mejor que ha pasado por Eurovisión en los últimos 20 años. Recalco que, sin apenas experiencia, parecía que llevaba TODA la vida sobre las tablas. Qué afinación, qué registros agudos, que templanza. Se le nota en la mirada. Eso o que se tomó dos valerianas. Pero no creo: de ser así no hubiese cantado de la forma tan MAGISTRAL.
Por cierto, merece también un comentario positivo los músicos y sobre todo, esa guitarra eléctrica. También la puesta en escena, sobria pero elegante de coristas y demás me conmueven especialmente y nos da idea de que muchas veces, menos es más.
Aún recuerdo, muchas de las puestas en escena de distintas canciones que enviamos (tipo Chiquilicuatre o Daniel Siges) que hacen palidecer a cualquiera
- Yo también soy bastante aficionado a Los secretos. Como también han bebido siempre mucho de las fuentes del country, pues mil sobre hojuelas.
En serio, se les nota mucho esa infuencia, en su tono melancólico, en sus letras evocadoras, etc...
También sentí un terrible pesar cuando me enteré de la muerte de Enrique Urquijo. Recuerdo que una noche que volvía de la Universidad (estudiaba por la tarde) en el autobús, allá por noviembre, cuando ya hace bastante frío, de 1999, me puse los auriculares y en la radio (estaba escuchando la Cadena Ser) estaban diciendo que a Enrique Urquijo se lo había encontrado los servicios sanitarios en un portal de un barrio de Madrid y que estaba muerto.
La verdad es que me sobrecogí con la noticia, y empecé a recordar canciones como Déjame o Sobre un vidrio mojado.
Más me apenó cuando supe detalles escabrosos de sus últimos momentos.
Una pena, sí.