Que sean dos!Qué bueno, no? Me gustan mucho los tres, pero particularmente me hace feliz ver a Oscar Isaac en otro registro y con otro aspecto. Además, los emplazamientos me parecen estupendo (veo en IMDB que es en Estambul y en varios lugares de Grecia), con cierto aire a misterio y ajenos a los protagonista, que se notan extraños. Mucha tensión asegurada y mucha naturalidad en las interpretaciones.
Además, es en 1962. Curioso, porque Inside Llewyn Davis (donde aparece Isaac) ocurre prácticamente en la misma época, pero en el otro lado del charco. Y muy buena la música de nuestro Alberto Iglesias. Pinta de peliculón.