Es difícil ponerle un pero a una peli como esta. Lo único, que le cuesta arrancar un poquito, pero sólo un poquito. En cuanto los protagonistas se trasladan a París es realmente entretenida y se pasa en un suspiro. Y sí, sorprende que hace dos siglos ya tuvieran los mismos problemas que ahora de manipulación en los medios de comunicación.