REVISANDO CLÁSICOS: LA COMEDIA ROMÁNTICA FANTÁSTICA.
THE GHOST AND MRS. MUIR (1947, EL FANTASMA Y LA SEÑORA MUIR) de Joseph L. Mankiewicz.
Twentieth Century-Fox Film Corp.
Cuarta obra como realizador del director/guionista/productor Mankiewicz y, sin lugar a dudas, una de sus más grandes obras maestras, una película a la altura de títulos míticos como EVA AL DESNUDO o CLEOPATRA, a los que no tiene nada que envidiar por la belleza de sus diálogos, la impecable puesta en escena, la inolvidable banda sonora y unos actores en estado de gracia y que parecen haber nacido para encarnar a sus personajes y que nos proporciona una obra intemporal, de un arrebatado lirismo, donde el amor verdadero acaba por triunfar más allá de la muerte y que nos deja a la vez un poso de melancolía y de bienestar que ya es difícil de apreciar, no sólo en el cine que vemos hoy en día, sino en el propio de la época, los turbulentos años '40 del siglo pasado.
Bellísima historia de amor, a la vez tierna y humorística, profundamente romántica y humanista, entre una joven y bella viuda (una absolutamente exquisita Gene Tierney (Lucy) (que ya había trabajado previamente con el director en DRAGONWYCK (1946, EL CASTILLO DE DRAGONWYCK)) y un cascarrabias y malhablado Rex Harrison (el capitán de barco Daniel Gregg) (absolutamente colosal, aquí ya vemos los cimientos del quisquilloso Henry Higgings de MY FAIR LADY (1964, ídem)), que componen una de las más bellas historias de amor que nos ha legado el cine clásico, contado de una forma soberbia por el todavía novel Mankiewicz con una destreza más propia de directores mucho más avezados.
Cuando todos los elementos de una película (unos diálogos bellísimos (obra del guionista Philip Dunne (que ya había colaborado en la obra previa del director (THE LATE GEORGE APLEY (1947) y lo haría, igualmente, en la siguiente (ESCAPE (1948)); una exquisita fotografía en b/n de Charles B. Lang, Jr. (justamente nominada a los Oscars); una bellísima banda sonora del gran, gran, gran Bernard Herrmann (ahora sabemos de donde proceden músicas tan arrebatadoras como sus colaboraciones con el orondo director británico, léase VERTIGO (1958, DE ENTRE LOS MUERTOS) o MARNIE (1964, MARNIE, LA LADRONA)); la meticulosa dirección artística de Richard Day y George Davis; el elenco de actores (Tierney, Harrison, George Sanders (siempre impecable y que tendría su gran momento de gloria en el cine de Mankiewicz con su papel de Addison DeWitt en la mítica ALL ABOUT EVE (1950, EVA AL DESNUDO); se unifican, se consigue lo que hoy os comento: una obra maestra sin paliativos.
Una película que hay que ver inexcusablemente en V.O.S.E. para poder apreciar la exquista dicción y la profunda belleza de los diálogos (algunos de los más bellos que recuerdo y atesoro).
Una Gene Tierney que expresa a la vez fragilidad de cuerpo y fortaleza de carácter, melancolía y terquedad, feminidad (bien entendida) y juventud y a la vez madurez.
Un Rex Harrison, arrogante y malahablado, pendenciero y conciliador, profundamente enamorado y, sin embargo, liberando a su amada de su presencia para que puede vivir un vida real, con seres vivos y olvide sus días pasados con él en los que el tiempo parecía haberse detenido.
Una película que junto a PORTRAIT OF JENNIE (1948, JENNIE) de William Dieterle (y David O. Selznick, no hay que olvidarlo) conforman el díptico sobre historias de fantasmas (aunque el tono las separe) más hermoso de la historia del cine.
Una película para no olvidar.
Una historia de amor tan delicada como humorística.
Una de las más grandes obras maestras del cine clásico.
Tan sencillo como eso.
P.D. Una curiosa fascinación que la siente Lucy por el cuadro del capitán Gregg, que destaca como un faro en la niebla. Algo que nos recuerda a la fascinación que sentía el detective Mark McPherson por el cuadro de Laura en la mítica cinta del mismo título. Inversión de roles, pero romanticismo a raudales.
Por qué no se harán películas tan bellas hoy en día...
Aquí parto de la reciente edición en
BD de la mano de Karma Films (2016) que cuenta con una excelente calidad de imagen.
Pegas:
El subtitulado correcto, sin más. No llega a recoger, ni de lejos, la belleza de los diálogos y, a veces, hay pequeñas desincronizaciones.
El menú inicial impide elegir los idiomas y hay que hacerlo desde el propio mando a distancia.
Por lo demás, recomendable.
P.D.D. Reseña especialmente dedicada al compañero
Fletcher, un reseñador impenitente de la obra del genial director/guionista norteamericano.