Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por Alcaudón

El detective alterna de bando a su conveniencia para desestabilizar a ambos. También lo podemos ver en POR UN PUÑADO DE DÓLARES con el personaje encarnado por Clint Eastwood.

Y hay un remake con Bruce Willis que retoma la ambientación en la América profunda de la época de entreguerras: El último hombre.

Iniciado por juneunos

Yo habré visto 5 o 6 peliculas de Kurosawa y en mi opinión es uno de los mejores directores de la historia del cine,si tuviese que elegir una pelicula suya sería El inferno del odio, para mí ,la mejor película policiaca que he visto nunca.

El infierno del odio es una película policíaca cojonuda , pero, tratándose de Kurosawa, es algo más que eso. Tiene una habilidad especial para contarte historias particulares, pero que hablan de problemas y dilemas universales. Las diferencias sociales. La envidia, el cainismo. La idea de la responsabilidad personal y de la conciencia de clase, de que toda vida -como ya vimos en La fortaleza escondida- sea la del hijo de un empresario acaudalado o la del hijo del chófer, importa. Que todos nuestros actos pueden tener consecuencias, y de hecho, suelen tenerlas e inesperadas. Además, es modernísima para su tiempo. Recuerdo una escena brutal con unos drogadictos, que no creo que se hubieran atrevido a mostrar en una película del Hollywood de ésos años (aunque veo que El hombre del brazo de oro, que probablemente fue la primera película mainstream en abordar el tema de las drogas sin tapujos, es de cinco años antes).

Y además es una película con una estructura narrativa de lo más original: una primera parte que encierra los personajes en la mansión del empresario, aprovechando magistralmente el formato scope. Una especie de intermedio en el tren a base de movimientos de cámara, a una velocidad de vértigo. Y, finalmente, una larga investigación, lo que en Estados Unidos llaman un procedural, sobre las técnicas policíacas (algo visto decenas de veces en el cine de Hollywood, pero que Kurosawa lleva a la perfección). Y aún hay tiempo para un epílogo con el cara a cara entre el empresario y el secuestrador asesino, que es uno de los momentos más tensos de la historia del cine. Sin olvidar, obviamente, esas dantescas escenas en el barrio de los drogadictos, un auténtico infierno. Es sin duda una obra maestra.

A mí me gusta espacialmente DERSU UZALA, aunque todas las que he visto me parecen magníficas.

De Dersu Uzala, lamentablemente, me parece que todavía no tenemos una edición en condiciones. La mía, un DVD de Divisa, es francamente mala. Recomiendo también la lectura del libro de Arseniev en que se basa. Como positivo, tenemos toda su filmografía editada (30 largos), aunque en muchos casos en malas condiciones. Si no me equivoco solo nos falta (cotejando mi información con imdb) un título en que no figura acreditado, Uma, de su maestro Yamamoto, para el cual rodó algunas escenas, y Los que construyen el porvenir, un film colectivo del cual Kurosawa renegaba, ya que tuvo que participar a la fuerza.

Yo tengo esta edición:



No era una mala edición. La película se rodó en 65mm Sovoscope 70.

Es la que tengo yo, pero si mi memoria no me engaña (o en su día mis ojos me hicieron una mala pasada), la recuerdo con un color bastante deficiente. Se trata de un film que he visto varias veces en cines y me parece que esa edición de Divisa era decepcionante.

Tendría que revisarla...

¿Dentro de un ciclo Kurosawa? Solo son 30 películas...

Solo tengo lo editado en BD por A Contracorriente.

Yo tendría que ponerme a fondo con la obra del nipón (y con la de Verhoven, y Bergmann, y Cronemberg ), porque de las primeras y de las últimas no he visto ninguna, y las de en medio, que son las más famosas, las vi todas o casi todas hace la torta de años.

Tiene gracia que grandes del cine como él o como Lang se pasasen los últimos años sin hacer películas porque no encontraban quienes se las financiasen . De hecho, creo que las últimas que Kurosawa hizo fue porque Scorsese, Lucas y otra peña poderosa del Hollywood de la época le pusieron la pasta...

Iniciado por Jane Olsen

Yo tendría que ponerme a fondo con la obra del nipón (y con la de Verhoven, y Bergmann, y Cronemberg ), porque de las primeras y de las últimas no he visto ninguna, y las de en medio, que son las más famosas, las vi todas o casi todas hace la torta de años.

Tiene gracia que grandes del cine como él o como Lang se pasasen los últimos años sin hacer películas porque no encontraban quienes se las financiasen . De hecho, creo que las últimas que Kurosawa hizo fue porque Scorsese, Lucas y otra peña poderosa del Hollywood de la época le pusieron la pasta...

Kagemusha que fueron George Lucas y Coppola sin ir mas lejos.

John Huston fue de los pocos grandes directores que pudo seguir haciendo su trabajo hasta el final de sus días. Y no hablemos de Manoel de Oliveira.

Hoy en día todavía están activos directores como Clint Eastwood (88) o Woody Allen (82), por citar quizá a los más conocidos, y de momento parece que no piensan retirarse. Por no hablar de Godard, que a sus 87 años parece que sigue dando guerra (ya no un enfant terrible, más bien un vieux terrible).

El ángel ebrio.

Bueno, pues me estoy montando, sin intención y sin proponérmelo un miniciclo de Kurosawa. Esta no la había visto. Y me ha encantado.

Nos va a contar la historia del Dr. Sanada (Takashi Shimura, sin duda uno de los actores fetiches de Kurosawa), un médico maduro sin dinero, sin demasiadas perspectivas profesionales, que trabaja en un barrio pobre de Tokio y que bebe en exceso. La gente se burla de él por su inclinación a la bebida, su naturaleza malhumorada (sus gritos y rabietas son frecuentes) y su vida desastrada. Pero Sanada es también un profesional como la copa de un pino: se preocupa por sus pacientes, le duele ver el estado de pobreza y ruina del barrio, verdadero nido de enfermedades, y más adelante sabremos que prefirió trabajar en un barrio pobre para ayudar a personas sin recursos en lugar de hacerlo en una cara clínica privada. Una noche recibe en su destartalado consultorio la visita de Matsunaga (un jovencísimo Toshiro Mifune: esta fue una de las primeras películas que hizo), un mafioso de poca monta que ha recibido una herida de bala. Un examen rutinario del paciente le confirma al doctor lo que sospecha: está enfermo de tisis y no le queda demasiado tiempo (la tuberculosis parece que era una enfermedad muy frecuente en el Japón de la época, y no tenía muchas perspectivas de cura dadas las precarias condiciones de vida y la falta de medicinas). Matsunaga, que tiene tan mal carácter como el médico, se lo toma por la tremenda y acaban llegando a las manos. Sin embargo, Sanada concebirá un peculiar interés por este paciente, al que volverá a ver en ocasiones sucesivas, y en el que ve una especie de reflejo de sí mismo cuando era más joven. No quiere que desperdicie su vida, como ha hecho él. Otras historias que nos cuenta la película, impregnada de un profundísimo humanismo, son la de la ayudante del doctor, antigua novia del jefe mafioso que ahora está en la cárcel, pero a punto de salir, y que le contagió una enfermedad de trasmisión sexual; la camarera de uno de los bares, joven inocente, la única persona que ama a Matsunaga de manera desinteresada y pura; y un antiguo compañero de estudios de Sanada, que es todo lo que él no es ahora: un profesional exitoso, adinerado y respetado.

Por otra parte, esta es una película rarísima ¿Qué clase de película es ésta? ¿Es cine neorrealista -tiene escenas que lo son o lo parecen-? ¿Es cine negro (tiene un indudable sabor noir)? ¿Es un drama (hay momentos de llorar mucho)? ¿Es una comedia -hay toques de comedia-impagable la escena en que, en una de sus rabietas, Sanada empieza a tirarle literalmente los trastos a la cabeza a Matsunaga y se para cuando se da cuenta de que está a punto de lanzarle el tarro que contiene la bebida -? ¿Es una película experimental, de las vanguardias, de Orson Welles...



(hay escenas casi buñuelianas, surrealistas, como esos planos del callejón mugriento en la noche donde de pronto aparece un tipo sentado en una tapia tocando la guitarra, o esas secuencias oníricas de Mifune corriendo por la playa a cámara lenta, o ese otro momento, muy dreyeresco, en que se ve a sí mismo en un ataúd)?

Se ha hablado mucho de la influencia de la literatura occidental en Kurosawa. Yo veo aquí una suerte de trasunto o paralelismo -salvando las distancias- de La dama de las camelias de Alexandre Dumas. Como ocurría con Margarita Gautier, y bien observa el propio Sanada, el problema de Matsunaga no sólo es la tuberculosis, sino el tipo de vida que lleva, y si desea de verdad curarse, lo que tendrá que hacer será cambiar de vida. También Matsunaga tiene cierta inclinación por las flores, y sólo un personaje de la historia -la camarera del bar, que sentía por él un amor inocente y puro, y deseaba llevarlo al campo- llorará de manera sincera su muerte. También como Margarita Matsunaga pasará de ser alguien conocido y hasta admirado a caer en el más absoluto olvido cuando la enfermedad avance. Y también él, como la heroína de Dumas, se matará de la emoción, apegándose con frenesí a esa vida nocturna que tendría que haber dejado. Resulta todo un shock ver a Mifune demacrado y vomitando sangre, con un pesado y casi cesariano maquillaje y peinado que realza el aire casi expresionista de algunas escenas. En las antípodas del Mifune enérgico y vital de cintas como Yojimbo o Los siete samuráis.



La otra gran interpretación de la película nos la da, por supuesto, Shimura, con un personaje muy parecido -la misma mala uva- pero con más sabiduría y años. Verdaderamente, es ese ángel mugriento al que la película hace referencia en su título ("creéis que los ángeles son seres bonitos, como bailarinas de cabaret, pero en realidad son seres costrosos como yo"). Probablemente, lo que quiere enseñarnos este personaje -y el mensaje final de la película- es que el cielo y el infierno lo creamos nosotros en este mundo, y está en nuestra mano el poder cambiarlo.

Creo que toda la película, con esa ambientación sombría y mugrienta y esos personajes tirados se puede interpretar también como una metáfora del Japón de la guerra y la posguerra, en el cual está ambientada. Ese barrio ruinoso y pestilente y otros parecidos se debían encontrar en muchas ciudades japonesas de la época. El propio Matsunaga y la mafia, que es objeto de críticas durísimas a lo largo de la cinta, no sólo por su régimen de terror y el orden paralelo que han impuesto, sino por sus ideales feudales y casi medievales y su forma de funcionamiento. Kurosawa venía de un linaje de samuráis, y en su cine se puede rastrear una clara fascinación por estos personajes y su estilo de vida, su lealtad, su valor, pero también fuertes invectivas contra algunas de sus costumbres, como su exagerado sentido de la honra o su rígida estructura social. Es como si Kurosawa estuviera diciendo que esas ideas fueran las culpables de que Japón se metiera en una guerra de proporciones mundiales, y la perdiera. El resultado es ese país depauperado, sucio, lleno de enfermos y borrachos y dominado por criminales que vemos hoy.

Un peliculón -como todo lo que llevo visto de Kurosawa.

Me parece recordar (hace mucho que no la reviso) que en El ángel ebrio Kurosawa cargaba quizá un poco las tintas en lo patético del barrio (podría corresponder a ese toque expresionista que detectas). Cuidado, no quiero decir que no pudiera ser una ilustración veraz de muchos barrios pobres del Japón de la posguerra, pero a veces es más eficaz un cierto distanciamiento. En ese sentido creo que es mucho más acertado el tratamiento de El perro rabioso, que, abundando en lo de la influencia europea, parece que se inspiraba en las novelas de Georges Simenon (según imdb).

Según tengo entendido, también había una crítica a la occidentalización de Japón y a la ocupación americana (casi todos los personajes van vestidos y peinados a la manera occidental, se escuchan jazz, tangos y mambos, y en unas escenas que la censura de la época obligó a cortar, se veía a soldados estadounidenses en compañía de prostitutas locales).

A mí es que ese barrio desastradísimo, con una especie de ciénaga en medio, me pareció una cosa casi irreal, como de esas películas de Buñuel tipo Los olvidados. Y luego esas escenas nocturnas, con un tipo que aparecía de pronto tocando una guitarra, siempre a la misma hora, al parecer (y no es un fantasma ni nada parecido, porque cuando el mafioso jefe regrese a la ciudad, hará saber de su presencia cogiendo la guitarra de este personaje y tocando su melodía favorita, La balada del asesino [sic]). Dicen que Kurosawa se inspiró también en La ópera de los cuatro cuartos de Brecht.

Sí, esa ciénaga (creo que por donde se ven correr las ratas) es un elemento metafórico claro, puede que demasiado evidente.





Algo que menos acentuado se ve también en El infierno del odio, en el retrato que se hace del barrio donde vive el secuestrador asesino. Y llegando al sumun, en el barrio de los drogadictos:



Recordemos también que en Vivir el funcionario interpretado por Shimura se reconcilia con el mundo y da sentido a su gris existencia impulsando el saneamiento de una zona encharcada para convertirla en una área de juegos para niños.



Y podríamos seguir, porque Kurosawa introdujo en muchos films esa perspectiva humanista (otro ejemplo seria Dodeskaden), tengo la impresión que de corte muy occidental, que bebe de la literatura y se refuerza con movimientos como el neorrealismo italiano.

Hay también una insistencia casi machacona en ponernos a Matsunaga mirando a la ciénaga o caminando por las inmediaciones de ésta:



O esa otra escena -que dirías es muy evidente - en la que Matsunaga arroja al lodo la flor que acaba de coger, después de haber visitado al doctor y de haberse encontrado, en el camino de vuelta, con uno de sus antiguos compinches de correrías. Está claro que va a volver a su antigua vida.

O ese otro momento en que se ve una muñeca rota entre el agua pestilente: un símbolo claro de la historia de la ayudante del doctor:




El barrio es casi una especie de sumidero de la sociedad. Su sucia y ruinosa condición es un símbolo de la podredumbre moral del mismo.

Sí, imágenes como esa de la muñeca, que no recordaba en concreto, me parecen demasiado "evidentes". Sutil, lo que se dice sutil, aquí Kurosawa no lo es, aunque como has apuntado se podría entender en un intento de darle un aire expresionista a todo el relato, algo que también se nota en la caracterizació de Mifune enfermo, que parece que lleve una máscara.



La posible relación con Los olvidados de Buñuel (enorme obra maestra) me parece oportuna. También Kurosawa gustará de jugar con los sueños y con ciertas imágenes "poco realistas" u "oníricas" en medio de narraciones casi hiperrealistas.

Iniciado por mad dog earle

Sí, imágenes como esa de la muñeca, que no recordaba en concreto, me parecen demasiado "evidentes". Sutil, lo que se dice sutil, aquí Kurosawa no lo es, aunque como has apuntado se podría entender en un intento de darle un aire expresionista a todo el relato, algo que también se nota en la caracterizació de Mifune enfermo, que parece que lleve una máscara.



La posible relación con Los olvidados de Buñuel (enorme obra maestra) me parece oportuna. También Kurosawa gustará de jugar con los sueños y con ciertas imágenes "poco realistas" u "oníricas" en medio de narraciones casi hiperrealistas.

Veo que Los olvidados es un poco posterior, pero al final de la película, Mifune, ya totalmente enajenado, tiene un par de momentos, como ya he dicho, totalmente cesarianos (a los cineastas japoneses les gustaba mucho Caligari):





La Dama de Shanghai, que es un poco anterior, en cambio (no sé si la estrenarían en Japón por aquella época), también parece una clara referencia, con la escena del espejo al final de la cinta. Y también está el momento Dreyer en que Matsunaga se ve a sí mismo en un ataúd:

Hay que tener en cuenta que el lenguaje va evolucionando, y lo que nos puede parecer evidente ahora en su momento no lo era tanto. Tambien hay que tener en cuenta que el Japon de la epoca era muy cerrado, y era dificil que una pelicula fuera mas alla de sus fronetras, asi que probablemente, sobretodo en sus primeras obras, estas fueran mas bien dirigidas a un publico un tanto filisteo al que habia que tratar de una forma un tanto especifica. Lo que se puede ver, sobretodo en sus primeras peliculas, es ese acercamiento un tanto sesgado de la cultura occidental, dirigido a un publico japones que culturalmente estaba ensimismado.

Kurosawa no solamente contribuyo a enseñar su propia cultura al mundo como tanto se le critico en su momento, también hizo un acercamiento a su pais de la cultura occidental; tanto en argumentos y costumbres (el jazz y el baile, por ejemplo), como de diferentes formas cinematograficas (el expresionismo o el neorrealismo que tan bien apuntabais antes).

No recordaba ese momento onírico de El ángel ebrio: impactante. Me recuerda la secuencia que años después rodó Bergman para Fresas salvajes.

Iniciado por DrxStrangelove

Hay que tener en cuenta que el lenguaje va evolucionando, y lo que nos puede parecer evidente ahora en su momento no lo era tanto. Tambien hay que tener en cuenta que el Japon de la epoca era muy cerrado, y era dificil que una pelicula fuera mas alla de sus fronetras, asi que probablemente, sobretodo en sus primeras obras, estas fueran mas bien dirigidas a un publico un tanto filisteo al que habia que tratar de una forma un tanto especifica. Lo que se puede ver, sobretodo en sus primeras peliculas, es ese acercamiento un tanto sesgado de la cultura occidental, dirigido a un publico japones que culturalmente estaba ensimismado.

Kurosawa no solamente contribuyo a enseñar su propia cultura al mundo como tanto se le critico en su momento, también hizo un acercamiento a su pais de la cultura occidental; tanto en argumentos y costumbres (el jazz y el baile, por ejemplo), como de diferentes formas cinematograficas (el expresionismo o el neorrealismo que tan bien apuntabais antes).

Pero en cambio era bastante poroso a la influencia "occidental" (con el beisbol como símbolo popular, muy extendido mucho antes de la ocupación norteamericana), y en especial la cinematográfica y literaria, influencia que fue combatida por movimientos nacionalistas que dieron apoyo al militarismo y belicismo creciente durante los años 30 (esto lo cuenta muy bien Mishima en alguna de sus novelas). Es evidente que Kurosawa era un director con una cultura enorme, muy cultivado, y que tenía un bagaje cinéfilo importante. Recuerdo que contaba en sus memorias que un hermano mayor (que se suicidó) era un benshi, un recitador que ponía voz a las películas mudas, contando los argumentos.

Con todo, yo creo que en El ángel ebrio se apunta a cierto optimismo al final de la película, cierta idea de que las cosas se van a arreglar o van a mejorar, con la curación de la joven paciente del Dr. Sanada, aquejada de la misma enfermedad que Matsunaga, un optimismo que solía faltar en la mayor parte de las películas neorrealistas o influidas por este estilo (Ladrón de bicicletas, Muerte de un ciclista, Alemania, año cero, Los olvidados...).

O los “400 golpes”, aunque esta pelicula nunca se si incluirla dentro del movimiento neorrealista, ya que dicen que fue la precursora de la nouelle vague y se la suele meter dentro de ese saco, pero sin duda creo que bebe directamente del neorrealismo italiano.

Aunque Kurosawa no suele dejar ese mal sabor de boca, propia de las peliculas que citas, Jane Olsen, si que puede llegar a ser muy pesimista desde otros puntos de vista; Rapsodia en agosto o los siete samurais, sin ir mas lejos, tienen una visión bastante amarga del ser humano.

Pero estoy de acuerdo en que ese pesimismo tiene otro enfoque diferente, partiendo de una forma cinematografica parecida (sobretodo en sus primeros trabajos. Luego ya es otra historia).