Anoche vimos en casa una película llamada
Ático sin ascensor. En Estados Unidos se llamó 5 flights up, y en UK, Ruth & Alex. Son los protagonistas.

Es la historia de una pareja interracial, que lleva muchos años juntos como matrimonio (Diane Keaton y Morgan Freeman). Tras una vida más o menos tranquila, la historia parte del momento en el que deciden vender su casa, ya que se están haciendo mayores y necesitan otro hogar al que acceder más fácilmente.
Una sobrina de ella (Cynthia Nixon)que es agente inmobiliaria, llevará todo el asunto.
La historia es sencilla, pero es el macguffin perfecto, para ahonda en esas cosas importantes de la vida. Esos momentos de trasiego, de emociones disparadas, que en cierto modo, ponen boca abajo su pacífica existencia, en los que venden, no venden, compran o no compran, sirven para reflexionar sobre su presente, su pasado y su futuro.
Hay unos flashbacks preciosos de cómo se conocieron, de las dificultades que acarreaba el ser de distinta raza en otra época, de lo que les ha permitido llegar hasta donde están ahora...Deliciosos.
Y esa pareja de actores que has amado a cada uno por separado, y que es maravilloso ver juntos, al menos una vez en pantalla, mostrando su maestría y su amor al cine. Ambos derrochan vitalidad, amor, buenos sentimientos, y tienen una química brutal. En las entrevistas pequeñitas del
BD se ve que se aprecian mutuamente.
Y ese Nueva York que en casa, a mi hermana y a mí, nos ha unido desde pequeños. Tenemos una debilidad especial por esa ciudad. Por fín pudimos este verano acercarnos y fue el momento de nuestras vidas.
En definitiva, una muy notable película, que de aparente sencillez, es grande por lo que transmite.
