Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por DrxStrangelove

Sin embargo, la relación entre Conte y Hayward me parece que hacia el final no acaba de funcionar del todo. Como decía en el primer mensaje lo veo demasiado forzado. Conte insiste en que ella sigue enamorada de él, pero ella, aunque le asegura que ya no es así, se le sigue observando cierta ambigüedad que uno (o al menos yo) no acaba de entender con exactitud cuáles son los verdaderos sentimientos que siente hacia él. Como tampoco entiendo el supuesto enamoramiento de Conte con Paget, o más bien cuando defiende su relación con ella, cuando después parece ser un lastre que se interpone entre él y Hayward. Creo que eso no esta bien resuelto argumentalmente.

Es que los personajes femeninos, excepto el de la madre, no están tan bien descritos o completados como los masculinos. Debra Paget de no ser por la escena de la cena, prácticamente ni aparecería; tampoco recuerdo exactamente ahora mismo qué es lo que la une al personaje de Richard Conte, si era un futuro matrimonio con bastante de impuesto.



Y de Hayward, parece que va a ser de mayor relevancia, pero se queda entre dos aguas, haciendo equilibrismos. Sí pero no. La película termina con puntos suspensivos, no se puede decir que haya final feliz, y aunque Hayward recoge con el coche al personaje de Conte, su relación en adelante, si es que prosigue, difícilmente volverá a ser la misma y, por el contrario, se adivinan nubarrones en el horizonte, pues el peso de la herencia familiar, tan traumatizada en este caso, volverá a tensar la cuerda de nuevo con relativa facilidad. Intentarán darse una segunda o tercera oportunidad, pero la veo abocada al fracaso en el futuro. Familia italiana encima, habitualmente ya sabemos de sus retratos en el cine la sangre caliente y el sentido de la tradición que se gastan. Digamos que conte salva los muebles a pesar de que todo el flashback que es la película le ha servido para reconciliarse. Pero ya es tarde, la violencia explota.

Iniciado por tomaszapa

Yo tengo toda la saga (creo que no me falta ninguna), pero reconozco que solo he visto las dos primeras, que son las mejores. El resto, no me atrevo. Vaya a salirme el alien que llevo dentro

Pues sé un valiente y atrévete, al menos con la tercera, que es bastante notable, ya la cuarta es un poco ida de olla del director y del guionista pero un día tonto lo tiene cualquiera y a lo mejor lo disfrutas...

¡Ya nos contarás!.

Iniciado por cinefilototal

Pues sé un valiente y atrévete, al menos con la tercera, que es bastante notable, ya la cuarta es un poco ida de olla del director y del guionista pero un día tonto lo tiene cualquiera y a lo mejor lo disfrutas...

¡Ya nos contarás!.

Alien 3 en su Assembly Cut (que no la version de David Fincher, JAMAS la veremos), se acerca a lo que originalmente su director quiso en su inicio, es mas rescatable que Alien Resurrection -la cual, he visionado, otra vez-


Alien Resurrection

La historia detras de este film es mucho mas interesante que la propia pelicula: el guion de Joss Whedon no fue trasladado fielmente, Jeunet tuvo la libertad creativa que no tuvo Fincher, la razon por la cual Fox hace esta pelicula es para desterrar de la memoria a Alien 3..., el film en si mismo, no es un desastre (aunque de largo, la peor de las cuatro entregas originales de Alien), lo que pasa que sustituye el terror por una pelicula de accion espacial mas o menos decente (algunas de las lineas originales de Whedon sobrevivieron, similar a lo que pason en X-Men), hay que reconocerle a Jeunet que supo introducir su estilo visual para marcar distancias con las entregas anteriores y parte de su humor impregna casi todo el metraje, los personajes son poco de todo (de largo, la quimica entre Ron Perlman y Pinon es lo mejor de la pelicula), el trabajo de Gillis y Woodruf me funciona (trabajarian desde Alien 3, pasando por esta, las dos de AvP y The Predator) y luego esta John Frizzell, su score me parece lo mejor del film, usando el tema de Goldsmith como el tema de Ripley, y cascandose algunos de los momentos musicales mas memorables de la pelicula.

Simplemente, entretenida y ya.

Toda la saga de Alien merece ser vista. Aunque sea por su diseño de producción, la iluminación de las naves y los gases que estan aemiten. Ambiente garantizado. Y Alien 3 y 4 tienen momentos realmente inspirados (por ejemplo, cómo se fugan los bichos en Resurrection). Cada una tiene una personalidad diferente, de ahí que sea lógico establecer preferencias, pero ahí está la gracia. Alien 4 es tal vez más histérica, con humor negro, los aliens incluso algo más inteligentes, pero lo dicho, con todas se pasa un más que buen rato pese a que la saga fuera descendiendo en calidad paulatinamente.



Como saga, muy vistosa en su aspecto visual SIEMPRE. Una belleza.

Iniciado por Otto+

Toda la saga de Alien merece ser vista. Aunque sea por su diseño de producción, la iluminación de las naves y los gases que estan aemiten. Ambiente garantizado. Y Alien 3 y 4 tienen momentos realmente inspirados (por ejemplo, cómo se fugan los bichos en Resurrection). Cada una tiene una personalidad diferente, de ahí que sea lógico establecer preferencias, pero ahí está la gracia. Alien 4 es tal vez más histérica, con humor negro, los aliens incluso algo más inteligentes, pero lo dicho, con todas se pasa un más que buen rato pese a que la saga fuera descendiendo en calidad paulatinamente.



Como saga, muy vistosa en su aspecto visual SIEMPRE. Una belleza.

Venido mas por Jeunet (aquel momento del cerebro) que por Whedon.

Es más, no me atrevería a constatar radicalmente ninguno de los 4 films como malo o incluso mediocre. Van del sobresaliente al aprobado NO raspado. Demonios, si me encantan hasta las de Riddick con bichos de por medio; lo que hace el carisma, bien de Sigourney Weaver, bien de Vin Diesel.

Iniciado por tomaszapa

Debra Paget la recuerdo como esposa de Elvis en Love me tender. Como curiosidad, decir que Love me tender (como la canción famosa que aparece en la película) se estrenó en el segundo puesto del box-office americano, en la misma semana en que debutaba en el primer puesto la gran y larga cinta de George Stevens, Gigante, que obviamente, atrajo a mucha gente tras la muerte de James Dean.

Uff! Nunca he podido ver entera una película de Elvis Siempre me han dado mucha pereza. Sobre todo después de los doblajes en cachondeo que hacia El Informal

Iniciado por Otto+

Es que los personajes femeninos, excepto el de la madre, no están tan bien descritos o completados como los masculinos. Debra Paget de no ser por la escena de la cena, prácticamente ni aparecería; tampoco recuerdo exactamente ahora mismo qué es lo que la une al personaje de Richard Conte, si era un futuro matrimonio con bastante de impuesto.

De impuesto, sí, pero por él mismo, que es lo que no veo bien desarrollado. Llegado a cierto punto de la película, la madre de Paget se pone en contra de la relación, y debido a eso, Robinson le pregunta a Conte que qué desea hacer, si abandonarla o continuarla. Y como en contra de toda lógica, sabiendo que está realmente enamorado de Hayward, decide continuar con Paget con una sonrisa de oreja a oreja, Robinson hará todo lo posible por convencer a la consuegra para que deje de oponerse a la relación. ¿Por qué Conte decide hacer esto cuando es lo único que se interpone entre él y Hayward y que provoca todas las desavenencias entre ellos durante la película? No existe la respuesta a esta pregunta desde dentro de la trama. Desde fuera se le podrán buscar todos los argumentos que uno quiera que podrían justificar su comportamiento, pero la película no lo especifica y provoca incongruencias en el personaje.

La película no es mala, pero tiene estas cosas. Luego también está muy caricaturizado el personaje del hermano boxeador, tanto o más que el de Robinson, que tiene menos iniciativa que un Golem. Sin embargo, lo que me ha parecido más interesante es la historia que hay con el primogénito, que hastiado por el padre, tiene suficientes motivos para actuar como lo hace y es quien proporciona algo de coherencia y fuerza al drama.

Iniciado por Otto+

Es más, no me atrevería a constatar radicalmente ninguno de los 4 films como malo o incluso mediocre. Van del sobresaliente al aprobado NO raspado. Demonios, si me encantan hasta las de Riddick con bichos de por medio; lo que hace el carisma, bien de Sigourney Weaver, bien de Vin Diesel.

Pitch Black la revisite en Halloween y joer, de largo, la mejor peli de su director, superior a la divertida Las Cronicas de Riddick y ese guilty pleasure que es Riddick.

Vin Diesel, eleva mucho esas pelis.

Iniciado por Otto+

Es más, no me atrevería a constatar radicalmente ninguno de los 4 films como malo o incluso mediocre. Van del sobresaliente al aprobado NO raspado. Demonios, si me encantan hasta las de Riddick con bichos de por medio; lo que hace el carisma, bien de Sigourney Weaver, bien de Vin Diesel.

Completamente de acuerdo, en todo, y han sido ya revisadas varias veces, y siempre me lo paso bomba. Weaver y Diesel tienen ambos un carisma especial en sus personajes, le dan una fuerza magnífica a todas esas pelis.

Iniciado por PrimeCallahan

Pitch Black la revisite en Halloween y joer, de largo, la mejor peli de su director, superior a la divertida Las Cronicas de Riddick y ese guilty pleasure que es Riddick.

Vin Diesel, eleva mucho esas pelis.

Desde luego que si; pienso que "Pitch Black" es un clásico del cine de ciencia-ficción & terror & aventuras, que admite muchos visionados sin que le afecte lo mas mínimo.

Iniciado por DrxStrangelove

Uff! Nunca he podido ver entera una película de Elvis Siempre me han dado mucha pereza. Sobre todo después de los doblajes en cachondeo que hacia El Informal

Tampoco te pierdes gran cosa, es un western rutinario, que sin las canciones de Elvis habría pasado completamente inadvertido en su época.
Eso sí, Debra Paget bellísima.

Iniciado por cinefilototal

Tampoco te pierdes gran cosa, es un western rutinario, que sin las canciones de Elvis habría pasado completamente inadvertido en su época.
Eso sí, Debra Paget bellísima.

Sin las canciones de Elvis, las películas de Elvis serían poca cosa, evidentemente. Yo tengo alguna en dvd y es porque aparece tal o cual canción. Sin embargo, estoy deseando pillar El barrio contra mi, o King Creole, que se ha editado hace poco en BD, y con Michael Curtiz en la dirección, es de lo mejor de Elvis en el cine.

Iniciado por cinefilototal

Pues sé un valiente y atrévete, al menos con la tercera, que es bastante notable, ya la cuarta es un poco ida de olla del director y del guionista pero un día tonto lo tiene cualquiera y a lo mejor lo disfrutas...

¡Ya nos contarás!.

Me atreveré con la tercera, en vista de la opinión de varios de los compañeros y tuya. Pero antes caerá Un tranvía llamado deseo, donde Brando está como un tranvía y Vivien Leigh solo le falta que la arrolle un tranvía

Iniciado por tomaszapa

Sin las canciones de Elvis, las películas de Elvis serían poca cosa, evidentemente. Yo tengo alguna en dvd y es porque aparece tal o cual canción. Sin embargo, estoy deseando pillar El barrio contra mi, o King Creole, que se ha editado hace poco en BD, y con Michael Curtiz en la dirección, es de lo mejor de Elvis en el cine.

Yo también tengo algún DVD que otro de Elvis, y estoy deseando tener el bluray de King Creole, pues es una de sus mejores películas.

Iniciado por tomaszapa

Me atreveré con la tercera, en vista de la opinión de varios de los compañeros y tuya. Pero antes caerá Un tranvía llamado deseo, donde Brando está como un tranvía y Vivien Leigh solo le falta que la arrolle un tranvía

Yo también me tengo que subir al tranvia antes de ver Judy, con Renee Zellweber...

Iniciado por tomaszapa

Sin las canciones de Elvis, las películas de Elvis serían poca cosa, evidentemente. Yo tengo alguna en dvd y es porque aparece tal o cual canción. Sin embargo, estoy deseando pillar El barrio contra mi, o King Creole, que se ha editado hace poco en BD, y con Michael Curtiz en la dirección, es de lo mejor de Elvis en el cine.

King Creole, sin ser ninguna maravilla, es una buena película, tanto visualmente (hay preciosos planos del barrio francés de Nueva Orleans) como argumentalmente. Elvis no era un gran actor, pero tiene la chulería necesaria para el personaje y sus canciones son imprescindibles. Y ahí están Walter Matthau, Dean Jagger y, sobre todo, Carolyn Jones.

Iniciado por PrimeCallahan

Pitch Black la revisite en Halloween y joer, de largo, la mejor peli de su director, superior a la divertida Las Cronicas de Riddick y ese guilty pleasure que es Riddick.

Vin Diesel, eleva mucho esas pelis.

Vin Diesel estuvo francamente bien en aquélla en que fue dirigido por Sidney Lumet. Luego ya la saga Fast & Furious no está hecha para mí, me quedo con Furiosa Charlize Mad Max de aquí a Honolulu. Por cierto, Pitch Black realmente no deja de ser un western de supervivientes; el cine de ciencia ficción ha recibido ecos del western constantemente ("Atmósfera Cero", hasta "Starship Troopers" de Verhoeven tiene una escena de asedio al fuerte por parte de los indios, digoooo bichos).

A Alien 4, AKA Alien Resurrection, recuerdo además que la compararon con "La Aventura del Poseidón"

Iniciado por mad dog earle

King Creole, sin ser ninguna maravilla, es una buena película, tanto visualmente (hay preciosos planos del barrio francés de Nueva Orleans) como argumentalmente. Elvis no era un gran actor, pero tiene la chulería necesaria para el personaje y sus canciones son imprescindibles. Y ahí están Walter Matthau, Dean Jagger y, sobre todo, Carolyn Jones.

La vi por tv en un ciclo que emitieron de Elvis hace muchos años, pero vamos, no recuerdo absolutamente nada...

Eso sí, esa fotografía tiene mucho glamour.

Iniciado por mad dog earle

King Creole, sin ser ninguna maravilla, es una buena película, tanto visualmente (hay preciosos planos del barrio francés de Nueva Orleans) como argumentalmente. Elvis no era un gran actor, pero tiene la chulería necesaria para el personaje y sus canciones son imprescindibles. Y ahí están Walter Matthau, Dean Jagger y, sobre todo, Carolyn Jones.

Desde luego, hay mucha gente buena, detrás y delante de la cámara. Por ejemplo, esa fotografía que comentas es obra de Russell Harlan, que venía nada menos que de dirigir la fotografía de la biografía de Van Gogh (Lust for life) y al año siguiente, la de Rio Bravo, y algo después la de Matar un ruiseñor, que por cierto, me encanta, con ese juego de sombras tan increíble a lo largo de toda la obra maestra de Robert Mulligan.

LA NOVIA DE ACERO ("The iron mistress"; 1952, Gordon Douglas). Warner Bros.



Alan Ladd (1913-1964) y las dos mujeres del relato, Virginia Mayo (1920-2005) y Phyllis Kirk (1927-2006, el objeto de deseo de Vincent Price en "Los crímenes del museo de cera").

"Laddie" finaliza su década gloriosa en Paramount cansado de no obtener roles de mayores de enjundia, y es que su nombre sonó seriamente para protagonizar "Perdición" y "El crepúsculo de los dioses", firmando por Warner Bros. en su búsqueda de hallar la senda del éxito con nuevos retos. A pesar de sus buenas intenciones, rara vez vería cumplidos sus ansias, lo que perjudicó ya de por sí sus dudas existenciales, su temor al fracaso y su escasa autoestima que acabaron con él antes de tiempo.

Warner le dio la bienvenida por todo lo alto a su estrella, que vendría a sustituír a un renqueante Errol Flynn y a unos Humphrey Bogart y Gary Cooper que comenzaban a ir más por libre, sumándose a la figura del más independiente Burt Lancaster como mayor fichaje con gancho en lo que a cine de aventuras y acción se refiere en poder del estudio. Engalanaron la adaptación de la novela de Paul Wellman acerca de la historia real de Jim Bowie, uno de los héroes de El Álamo (Richard Widmark en el film de John Wayne, como referente principal) , desprovista eso sí de aspectos incómodos de la vida de la leyenda, y se volcaron artísticamente en el film ofreciendo un precioso envoltorio: la fotografía barroquizante de John F. Seitz; unos decorados muy detallistas que abarcaban paisajes de varios estados de la Unión, desde las construcciones de la alta sociedad de Nueva Orleans de la década del primer tercio del siglo XIX hasta las haciendas ostentosas de tierras mexicanas; un vestuario florido y eminentemente de estilo romántico; y como broche, la partitura musical del buque insignia del estudio, Max Steiner. Tal despliegue de medios se vio recompensado con una recaudación aceptable, pero por debajo de lo esperado.

A lo largo del relato, asistiremos a la forja de un mito desde la nada, desde un ámbito familiar rústico pero firme en su defensa de valores como la honestidad y la empatía. No será tan fácil una vez llegue a la gran ciudad, se deje llevar por el lujo y la belleza adyacente, y asome la capacidad de poder formar parte de ese mundo tan inestable una vez descubra la ambición de llegar mucho más lejos de lo que jamás soñó. Seremos testigos de toda una serie de amistades, enemistades, amores y pruebas de valor a las que se verá sometido, que irán haciendo mella en él aflorando sensaciones desconocidas para él, corroyendo su interior pese a que trata de ser fiel a sí mismo, mientras de paso va puliendo sus maneras de nuevo caballero vestido elegantemente en la alta sociedad. Se prendará de la bella Judalon (Mayo, una especie de Scarlata O'Hara y la Milady de Winter de Lana Turner), pero ese atracción parece presa del jugueteo de ella, tan altiva, tan orgullosa.... tan inalcanzable y despechada).



La atracción es evidente y no se puede sofocar; será ése el punto de partida de la espiral de violencia que a partir de ahí lastrará a Bowie y a quiénes se acerquen a él. Judalon quiere manipularle a su antojo, convertirle a su causa, pero tampoco será misión fácil doblegar la resistencia de Bowie por lo que él fue educado. Se interesan mutuamente, pero el amor siempre está un paso detrás de sus intereses y de las diferencias en origen de sus clases scociales.



Bicho raro este Bowie, pero eso le convierte en una buena pieza de caza. Y puede que tenga razón, pues Bowie progresa rápidamente en la sociedad sin desprenderse del cuchillo que posee como buen nacido en entorno forestal y vendedor de leña inicial. Es más, se defiende admirablemente en su manejo lo cual causará que su nombre vaya ascendiendo en popularidad. Y esa curiosidad traerá animadversiones, especialmente por ser visto como un rival duro.



La película, siendo sincero, se deja ver con cierto agrado, por la propia inercia del relato, pero ni Douglas es un director de actores (dotado para sacar lo mejor de ellos) ni los actores están particularmente inspirados. El relato redunda y se enmaraña ligeramente en personajes que aparecen y desaparecen de escena y esto le hace padecer cierta arritmia.

A Ladd le veo tosco, incapaz de alterar su rictus y mostrar pasión en cuanto a la parte dramática y los diálogos se refiere (que tampoco queda nada memorable en el recuerdo en ese aspecto durante el film, acercándose al término serial o "soap opera"); ésta fue la primera de las 4 películas en las que director y actor colaboraron juntos en los años 50', incluyendo a Virginia Mayo también en el combo en otra de esas ocasiones, y si hay algo especialmente que destacar es en la buena intuición del realizador (autor de los notables westerns "Río Conchos" y "Chuka" una década después) a la hora de insuflar la violencia en el film o dejarla latente.
Incluso la forja de la propia Novia de Acero del film tiene buen pulso. (¿O es Virginia la novia de acero propiamente dicha?, ¿o las dos?)



No es un film de grandes batallas (el relato acaba antes de llegar cronológicamente a la célebre batalla de El Álamo), pero sí de escaramuzas, duelos y tensión que se puede cortar en el aire. Por otro lado, también es en la parte que requiere mayor complexión física en el relato donde Ladd se mueve con mucha disciplina consiguiendo hacerse amo de la pantalla; el domino que tiene sobre su cuchillo Bowie consigue pasar como si fuera una parte más de su cuerpo indisociable a su persona, mayor percepción se tiene de ello según avanza el relato.

Por otra parte, he de decir que prefiero al Ladd de otras películas en las que ya está iniciado desde casi el primer minuto "en el lado oscuro" o "viciado" del relato como outsider o renegado que no encaja en la sociedad -su lado "noir", que tanto hizo por él en los años 40' en blanco y negro, y que aquí reaparece pero atenuado-; por contra, no me atrae en demasía tanto el que encarna a héroes norteamericanos reales -tiene unos cuantos films de ese tipo en su filmografía- y a pesar de que a priori esa elección de papeles más patrióticos podría darle ventaja sobre el público de la época, fue un actor muy taquillero en sus buenos tiempos, yo creo que se equivocó por no arriesgarse en buscar papeles más acordes al Hollywood paulatinamente cambiante. Desgraciadamente su decadencia física y mental se agudizó a mediados de los 50', una época clave para cambiar el chip y reinventarse (seamos sinceros, si el poco expresivo Keanu Reeves pudo hacerlo, Ladd esperaría que también tuviese alguna oportunidad, aunque las épocas que separan a uno y otro sean mundos totalmente diferentes).
¡Qué fácil analizar esta postura por mi parte vista desde el 2020!

Ojo, la vida del intérprete no se la desearía a nadie: su madre se suicidó prácticamente delante de él, luego no me extraña que ya adulto se casase con su propia agente, Sue Carol (1906-1982), siete años mayor que él.... ¿buscando en el matrimonio también a su perdida madre para equilibrar su mente?

Virginia Mayo cumple sin más...ni menos. Arqueos de cejas, sonrisas algo malévolas, un lenguaje corporal basado en su atractiva figura. Su contribución al relato es inconstante, en línea con el resultado del film. Phyllis Kirk será la antítesis del papel de Mayo, no creo que sea una gran sorpresa, pero su presencia en el film se olvida rápidamente.
Los secundarios tampoco quedarán para el recuerdo.

Así pues, un film para cinéfilos avezados, coleccionistas irredentos, aficionados a un cine perdido y que busquen un toque añejo nostálgico. No le falta mucho para ser un film del montón, pero sería algo injusto; la mezcla entre (pre)western, drama de época, negocios con los que hacerse millonario y traiciones/revanchas, hacen que sea un film fácil de ver pese a que su metraje se me antoja un tanto alargado.



Y sobre todo, destaca la violencia innata que va regando el relato y cómo se visualiza llegados los momentos álgidos de forma seca. Mención especial en estos logros para esos decorados y esa iluminación que evoca paisajes devoradores de espíritus salidos de la pluma de Edgar Allan Poe. Espectral niebla o una noche de mil demonios relampagueante en la Mansión Usher.




James Mason sobre Alan Ladd (ambos integrantes del reparto de "La nave de los condenados" (1952, John Farrow): "Having been fascinated by the Alan Ladd phenomenon, I now had the opportunity to study it at close quarters. It turned out that he had the exquisite coordination and rhythm of an athlete, which made it a pleasure to watch him when he was being at all physical." (Imdb)

Deborah Kerr sobre Alan Ladd (juntos en "Tempestad sobre Oriente" (1952, Charles Vidor): "He was awfully good in putting across what he had, in looks and in manner; he had something very attractive--a definite film personality which he had worked very hard to perfect." (Imdb)

Virginia Mayo sobre Alan: "I worked with Alan Ladd who, along with Gregory Peck, was my favorite leading man. He was a beautiful man, charming and gentle, and I think, of all my leading men, he worked best with me. Alan was very short and he was very sensitive about it. Alan was a nice person but very shy. Facially, Alan was perhaps the best actor I worked with. He seemed to be such a troubled person." (Imdb)

PD: Decidme si hay alguna fotografía que no aparece en esta review. Son 8 en total.

No te preocupes Otto+, se ven todas las fotos.

Gracias por la review de "La novia de acero" estimado Otto+, me han entrado ganas de volver a verla y todo; sé que la tengo en dvd en algún lugar de la casa...

Que curioso lo que piensan Mason, Kerr y Mayo sobre Alan, son comentarios muy muy positivos.

pd: Se ven todas las fotos.

Vaya, Otto! Justamente la foto que no veo es la de Samantha Fox!
Postdata: se ven todas.

Iniciado por cinefilototal

Gracias por la review de "La novia de acero" estimado Otto+, me han entrado ganas de volver a verla y todo; sé que la tengo en dvd en algún lugar de la casa...

Que curioso lo que piensan Mason, Kerr y Mayo sobre Alan, son comentarios muy muy positivos.

Queda el inefable sabor de que había material para que el conjunto no se resintiese por resultar algo disperso. Film muy de estudio.
Sophia Loren también guarda buen recuerdo de él durante el rodaje de "La sirena y el delfín".

Ya, es lo malo del coleccionismo, encontrar a veces....y encima si vives en una casa con quince cuartos de baño ya no digo ná

Iniciado por tomaszapa

Vaya, Otto! Justamente la foto que no veo es la de Samantha Fox!
Postdata: se ven todas.

Ya me dedicaré más pronto o más tarde a arrancar un ciclo denominado "cuerpos de cine", y hasta donde el foro me permita rozaré sin sobrepasar la delgada línea roja de lo mostrable y de lo que no lo es

Me apunto a ese super-hilo de cuerpos de cine. Entonces, todo era real y no la mier....de photoshop de las influencers de cartón piedra.

Venga, segunda reseña de las cuatro que tengo que subir a este hilo:

LA FIEBRE DEL ORO ("Lust for gold"; 1949, S. Sylvain Symon/George Marshall -no acreditado-). Columbia Pictures.



El director S. Sylvan Simon (1910-1951) con Glenn Ford (1916-2006) e Ida Lupino (1918-1995) entre tomas del film.

Otro semi western, aunque con hechuras más clásicas del género que La novia de acero, pero superior al de WB en su resultado artístico. Una pequeña joya descubierta por casualidad como inclusión en mi miniciclo dedicado a la muy talentosa y magnética Ida Lupino en su faceta de realizadora con la misión de cubrir la vacante de "Hard, fast & beautiful".



El descubrimiento de este film no se circunscribe únicamente al placer de visionar un film del que no tenía constancia y contaba con un elenco atractivo, sino también significa adentrarme en la filmografía de un realizador (y productor) que desconocía hasta la fecha, S. Sylvan Simon. Procedente de la Metro en su fase profesional inicial, finales de los años 30', recala a finales de la siguiente década en Columbia -de todos los grandes estudios norteamericanos, tal vez, el que tuvo una adolescencia más discreta- recalando él precisamente al albor del gran amanecer del estudio. Lamentablemente no viviría para verlo en su apogeo, debido a un prematuro fallecimiento.
Por el camino dejó una filmografía "suave", sin grandes títulos de relumbrón (a mí al menos me suenan muy pocos), habiendo dirigido a Red Skelton, Abbott y Costello, Wallace Beery, la perra Lassie, y ya en Columbia, a Franchot Tone o a Lucille Ball. Además se convirtió en productor a mediados de los 40', siendo este film y el mucho más célebre "Nacida ayer" (1950, George Cukor) una muestra de su visión artística, truncada sin apenas comenzar. Puede que el cine se perdiera un nombre llamado a hacer cosas importantes.

Haciendo breves indagaciones, "La fiebre del oro" parecía ser un proyecto que en su inicio iba a dirigir George Marshall -director de uno de los vehículos al servicio de la pareja Alan ladd-Veronica Lake, "La dalia azul", o de uno de los segmentos de la superproducción "La conquista del Oeste", pero diferencias creativas hicieron que ambos no llegaran a ponerse de acuerdo y fuera el productor el que terminara por llevar las riendas personalmente del proyecto.

¿Qué es lo que hace de este film un producto curioso? Lo primero, que en su metraje discurren dos líneas temporales diferentes, una en la actualidad (1948) y otra unos 60-70 años antes, que es la que domina el relato, estando ambas interconectadas por un personaje masculino desdendiente de otro que vivió en el siglo XIX. Lo segundo, el mestizaje de géneros, muy afinado, y en el que predomina una poderosa fragancia de "cine negro" y "thriller policial", esta segunda noción de thriller aplicada al metraje ambientado en el "presente".
La película utilizará técnicas narrativas muy en boga por entonces, un largo flashback para contarnos toda la historia del tesoro o fortuna que es objeto de deseo a lo largo del film, y una voz en off que será aplicada al "presente", que parece recogida por su personaje como si estuviese grabando sus incidencias a modo de diario en una cinta.



El film, el mcguffin, no es otra cosa que una enorme fortuna ocultada en la sucesión de montañas desérticas de las Rocosas del estado de Arizona, y toda la leyenda que el paso de los años no ha menguado a tenor del registro de gente, de curiosos que se adentraron en el terreno a probar suerte en su búsqueda y que en un giro del destino les solucionara la vida.
Como curiosidad, tengo que reseñar que parece ser que la historia de este "botín" está basado en hechos reales, por lo que tú, lector que me estás leyendo, comprendería hasta cierto minúculo punto que esta revelación pudiera interesarte una micra teniendo en cuenta lo jodidilla que es la vida . No en vano, el film está basado en un libro publicado en 1945 llamado "Thunder Gods' Gold", aunquese variaron muy considerablemente ciertos pasajes en su adaptación. El autor del libro responde al nombre de Barry Storm, que, ostras, también es el nombre del primer humano que aparece tras los títulos de crédito del film, y que está encarnado por William Prince (Objetivo Birmania, 1945; Callejón sin salida, 1947; La trama, 1976).

Se nos cuenta que Barry es el nieto de un antiguo inmigrante alemán que vivió durante el siglo pasado en la zona y que ha venido para buscar información sobre sus orígenes. Incluso llegará a entrevistarse con alguien que llegó a conocerle, una anciana que deja bien claro que aquél hombre, Jacob 'Dutch' Walz (entonadísimo Glenn Ford), era como mínimo un hijo de perra sin escrúpulos. Un paso por la comisaría de la localidad bajo cuya jurisdicción se halla la cadena montañosa instruirá bien al recién llegado sobre todo lo que se cuece en torno a ese nombre.... y la leyenda de la fortuna tan suculenta que no pocos creen que no se trata más que de un cuento de viejas.... de no ser porque varios merodeadores que fueron vistos en las proximidades de Superstition Mt. (toma ya con el nombre!) han aparecido muertos, asesinados, incluso recientemente. Las investigaciones sobre la identidad del o de los asesino(s) han sido infructuosas. Nada, niente, cero.



Queda clara una cosa: Barry es el nieto del último propietario de la mina de oro.

Hay más. La leyenda del filón, del oro, alcanza rivetes ya casi místicos durante la cronología popular que aborda la leyenda. A mediados del siglo XIX ese portentoso hallazgo fue motivo de una cruenta batalla entre la cuadrilla de hispanos, capitaneados por los hermanos Peralta, y los indios apache. Los primeros fueron masacrados por los segundos, y los nativos se encargaron dificultar el acceso al lugar para que nadie más soliviantase las creencias que, piensan, la montaña sagrada oculta.

Entrando ya en el auténtico meollo del relato, nos presentan a un Glenn Ford huraño, irrascible y desconfiado hasta de su propia sombra, pero con instinto de supervivencia y de la oportunidad, un observador nato, lo que le hace particularmente peligroso pues estaría dispuesto a todo por cambiar su vida de mier...



Y ese instinto le hace fijarse en un reducido grupo de personas foráneas que hace que levante la ceja, además que hablan español de forma cauta, pero nuestro antihéroe tiene buenos oídos. La curiosidad le lleva a seguir a dicho grupo, pues recuerda que no todos los hermanos Peralta perecieron en la emboscada apache décadas atrás. ¡Bingo!, Jacob acabará encontrando la gloria ante sus ojos, previa utilización de su revólver. De vuelta a la ciudad de Phoenix, toda una muchedumbre se agolpa en torno a Jakob, que se ha traido una ínfima parte de lo atesorado en la gruta; le siguen adonde quiere que vaya pues él mismo se regodea de su éxito en público. Eso sí, maltratado como se ha sentido a lo largo de su vida, lógicamente se guarda el secreto de la localización del oro con muchísimo recelo.



Esta muchedumbre atrae también la curiosidad de la panadera de la ciudad, Julia Thomas (otra lección de Ida Lupino), que al igual que el recién millonario, tampoco es que le apasione cómo ha ido su vida y tampoco tiene una reputación limpia entre sus conciudadanos. Ésta está casada con Pete (Gig Young), otro hombre que arrastra un pasado turbio, en lo que parece un matrimonio de "conveniencia incoveniente" más que por cariño mutuo.



Lo cierto es que tras una noche de juerga, el personaje de Glenn Ford acabará despertando en una habitación que le es desconocida, y lo primero que saltará en su instinto será comprobar que las monedas que le dieron por el oro siguen ahí y no han aprovechado para robárselas mientras estaba durmiendo la mona. Pues no, siguen ahí.

Y hasta aquí voy a leer..... que decía Mayra Gómez Kemp.



"Lust for gold" se estrena un año después de films mayores como son "El Tesoro de Sierra Madre" o "Cielo amarillo", y en línea con lo mostrado magistralmente en aquellos films, la codicia, la amargura, la ambición y el vender el alma al diablo por subir en el ascensor social de la época para no sentirse humillado forman el núcleo del relato. Y el amor también, que en "Cielo amarillo" se iba tornando muy lentamente superando dificultades y puliendo personalidades propias. Sin embargo, respecto al film que reseño sólo puedo decir una cosa, ¡¡que tire la primera piedra quién no esté libre de pecado en este film de una manera u otra!!

Y es que el equilibrio entre el complicado triángulo de personajes de la subtrama central pende de una soga que se va deshilachando, de un arrebato histérico que se desate. La química entre Ford, en la nómina de su estudio como uno de sus principales baluartes, y Lupino, es un placer ver a esta mujer como registra cada uno de los estados anímicos posibles, resulta hasta tierna, mientras que Gig Young realiza con convicción una composición de lo más adecuada como contrapunto a la pareja; nada mal para quien fue un gran actor secundario de la historia del cine norteamericano.



Por comparación con "La novia de acero", el film de Ladd se muestra claramente más subdesarrollado y precipitado que el que aquí ahora comento; su desarrollo no decae, su ritmo no se estanca, el argumento estimula, los personajes se hacen querer (a su manera); incluso hay algún momento humorístico de lo más simpático que tiene como receptor a un niño.
Por pornerle una pega, la subtrama policíaca ambientada en el presente con el personaje del nieto, Barry, adolece del factor "emotivo" y todas las variantes asociadas a ese calificativo entrecomillado que lanza a la línea argumental central de la historia. No obstante, los clímax finales de ambas líneas temporales están MUY bien resueltos en mi opinión. Con energía y paciencia, con suspense y expectación, con acción y teatralidad, espectacularidad e intimidad.

En el aspecto técnico destacaré la fotografía, especialmente de exteriores, de Archie Stout (1886-1973), entre cuyo currículum destacan títulos como "Beau Geste" (1939, William A. Wellman), "Extraña confesión" (1944, Douglas Sirk), la mencionada "Hard, fast and Beautiful" (1951), "Never Fear" (1950) y "Ultraje" (1950), todas ellas dirigidas, mira por donde, por la propia Lupino, o sus asociaciones con John Ford y/o John Wayne: "Fort Apache" (1948), para ambos; "El sol siempre brilla en Kentucky" (1953), para Ford; "El gran Jim McLain" (1952), y otros ¡cinco! títulos para Wayne como actor. Fue solicitado pues tanto por Lupino como por Wayne para sus producciones.

No puedo mas que recomendar este escondido film a aquellas personas que gusten de contemplar muestras de celuloide sólidas en todos sus aspectos. Una historia absorbente construida sin prisa pero sin pausa y que garantiza unas interpretaciones generosas en su resultado final. No de la mejores de sus respectivas carreras, pero sí punzantes, con momentos vibrantes.



Y respecto a su director principal acreditado, Sylvan Simon, perfectamente ésta podría ser una de las mejores entradas de su larga filmografía para tan breve vida.

Sobre el director S. Sylvain Simon: Lucille Ball credited him with recognizing and honing her slapstick skills (prior to I Love Lucy), when he directed Her Husband’s Affairs (1947) and produced The Fuller Brush Girl (1950). Skelton called Simon his favorite director. From 1949 to 1951, Simon was Vice-President in charge of production at Columbia, second-in-command to the famously demanding Harry Cohn. In that capacity, he produced Born Yesterday (1950), which won its star Judy Holliday an Oscar. Just before Simon's untimely death, he was assigned to produce From Here to Eternity (1953), and had author James Jones as a house guest while they conferred.

http://davidctucker.blogspot.com/201...n-in-2020.html

Sobre la admiración que se profesaron durante el rodaje Glenn Ford e Ida Lupino: Filming Lust For Gold was a grueling experience and Ida Lupino was a real trouper in the tough locale and so impressed Glenn that he told her, “The two really fine actresses I’ve worked with are you and Bette Davis.“ She in turn told a visiting reporter that Glenn Ford and Richard Widmark were her favorite costars, quite an endorsement since Ida had worked with just about everyone in the business in her 20 years of show business.