Platillos volantes, de Óscar Aibar - 7,5
Cogiendo un suceso real de finales del franquismo, se hace un gran retrato de la época y de personajes desencantados que basan sus esperanzas en los visitantes de otro planeta. Algun que otro toque de humor pero con constantes toques tristes de desesperanza y unas grandes actuaciones hace que me haya parecido una muy buena película. Lástima, para mí, de ese final tan lisérgico y que desentona con la tónica de la peli, pero bueno, se perdona.
Layer Cake, de Mathew Vaughn - 5,5
Historia negra con un buen planteamiento, un mediano desarrollo y un truculento (negativamente) final. Demasiada intención de final sorpresa con constantes giros (no difíciles de entender) pero que acaba por no creerte nada hasta que no ha acabado. Historias paralelas poco profundiazadas. Curioso ver a Grenouille de El perfume haciendo de panoli. Intento de hacer una peli de Ritchie en serio, pero le falta un poquito de humor y un rotagonista que empatice con el espectador. Aun así, no es mala película.
adéu!